Salvando al Trág1co Adon1s

Capítulo 34: Pijama de osito

Yin Mingzheng sonrió al recibir la noticia. "Está bien. Pueden seguir así un tiempo".

¿No quería Zhou Juan que su hijo le diera una vida feliz?

Ahora que Zhou Juan había traído a una banda de usureros para chantajearle, Yin Mingzheng quería ver si su hijo biológico realmente la aceptaría.

Probablemente ahora había depositado todas sus esperanzas en Wei Ximing.

Yin Mingzheng quería ver si Wei Ximing realmente la ayudaría o no.

Si él estaba dispuesto a ayudarla, tal vez ella podría vivir un poco más cómodamente. Si no estaba dispuesto, quizá el cuerpo de Zhou Juan apareciera muerto uno de estos días.

Sin embargo, eso no era asunto suyo.

Se limitaría a vigilar todo lo que le sucediera.

Shu Ning y Yin Mingzheng comenzaron su convivencia.

A Yin Mingzheng se le daba muy bien ordenar las cosas y era rápido con las manos y los pies. No sólo ayudaba a Cai Qin a cocinar, sino que también barría y fregaba el suelo, dejando a Shu Ning sin nada que hacer. Yin Mingzheng también organizó el desorden de la habitación de Shu Ning, poniendo todo en orden.

Yin Mingzheng se compró él mismo la ropa y los artículos de primera necesidad. Shu Ning quería comprárselos, pero Yin Mingzheng siempre se los pagaba él mismo.

Shu Ning empezó a sentir cada vez más curiosidad. ¿De dónde sacaba el dinero?

Últimamente, no había estado donando dinero a través de Zhou Juan, así que Yin Mingzheng no debería tener dinero encima. Sin embargo, no sabía cómo preguntar.

Era muy cómodo estar con Yin Mingzheng. No hablaba mucho, no causaba problemas e incluso se ocupaba de las tareas domésticas. Si no fuera porque los dos eran chicos, Shu Ning se casaría con él.

El único problema entre ellos dos era...

"Shu Ning, accidentalmente tomaste mi ropa interior." Mientras se cambiaban el pijama, Yin Mingzheng le echó un vistazo a su ropa interior negra y se lo recordó.

Shu Ning bajó la mirada y frunció el ceño. "No, ésta es mi ropa interior. Estoy bastante seguro de que era de este color".

Yin Mingzheng sacudió la cabeza. "Ya los he contado. Me falta un par de calzoncillos negros".

Shu Ning dijo torpemente: "¿En serio? No me extraña que sea un poco pequeño".

A Yin Mingzheng se le cayeron las comisuras de los labios.

La expresión de Yin Mingzheng no cambió mucho, pero Shu Ning pudo percibir el cambio en su estado de ánimo y rápidamente explicó: "No quiero decir que seas pequeña ni nada de eso. Es que tengo el trasero grande, así que llevo ropa interior más grande".

Se dio la vuelta mientras hablaba. Mostró a Yin Mingzheng su trasero y se dio una palmada. "¿Ves, no es grande? Es un poco más que el tuyo".

Yin Mingzheng le miró un momento y comentó: "No está grande. Es alegre. Toda la carne de tus huesos se fue a tu trasero".

"De cualquier manera, es lo mismo". Shu Ning volvió a pasarse la mano por el trasero. "Es porque tengo el trasero grande, así que mi ropa interior es más grande que la media. Definitivamente no estoy diciendo que seas pequeño".

Yin Mingzheng se sintió un poco mejor después de que Shu Ning dijera eso. Se quedó mirando el trasero redondo y alegre de Shu Ning. Cuando Shu Ning se acarició el trasero, un extraño sentimiento surgió en su corazón.