Capítulo 54: Expulsado de la familia Wei

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Cuando vio dudar a Wei Ximing, Li Yongna ya había adivinado cuál era la respuesta. Sin embargo, una vez que confesó, no pudo evitar sentirse decepcionada.

Wei Ximing conocía su verdadera identidad desde hacía dos años, pero no dijo nada. No mencionó a Zhou Juan ni a Wei Mingzheng, que seguía sufriendo.

La señora Wei recordó cómo Wei Ximing se había vuelto repentinamente muy sensible hacía dos años. Empezó a hacer todo lo posible por complacerla. Aquel pensamiento la dejó helada.

¿Intentaba complacerla por su identidad?

Conspiró contra Jiang Yao. Le tendió una trampa y luego la rescató. Como resultado, Jiang Yao se enamoró de él. Este incidente ya había sido expuesto.

En ese momento, todo el mundo pensó que estaba demasiado enamorado de Jiang Yao, por lo que intentó por todos los medios acercarse a ella. Sin embargo, ahora que esta grabación había salido a la luz, ¡la naturaleza de aquel incidente había cambiado por completo!

Madam Wei apretó el puño.

Li Yongna no sabía qué hacer.

En ese momento, el mayordomo entró con expresión extraña. "Mi Señora, Señora, tenemos un invitado".

"¿Un invitado?" Preguntó Li Yongna. "¿Quién es?"

Si no fuera un invitado importante, el mayordomo no les habría dejado entrar en ese momento.

El mayordomo dijo: "Señora, señora, es la enfermera que se equivocó con su insulina. Dijo que la habían acusado falsamente".

Li Yongna frunció el ceño. "¿La enfermera? ¿A qué ha venido?"

Madam Wei recordó cómo Wei Ximing conspiró contra Jiang Yao. Un pensamiento pasó por su mente. "Mamá, déjala entrar y escucha lo que tiene que decir. Cuando la despidieron, dijo que la habían acusado falsamente, y sigue con esa historia todos estos años. Quizá haya algo ahí".

Cuando Wei Ximing oyó al mayordomo anunciar la llegada de la enfermera, su rostro palideció de muerte.

Estaba perdido.

Sabía que Wei Mingzheng iba a utilizar todos los medios posibles contra él, pero aun así le pilló desprevenido. Desde su madre biológica hasta la enfermera, ¡hizo todo lo posible para acabar con él! No tenía ninguna posibilidad de cambiar las cosas.

Ahora mismo, aunque la enfermera no tuviera ninguna prueba, todo el mundo iba a sospechar que había manipulado deliberadamente la medicina.

No se necesitaban pruebas. La más mínima sospecha era suficiente para derribarlo.

Sin embargo, ¡no podía admitirlo! Si se declaraba culpable, no sólo le expulsarían de la familia, sino que también podría ser encarcelado.

Al cabo de un rato, el mayordomo entró en la habitación con una enfermera.

La cara de la enfermera había cambiado mucho en los últimos dos años. Llevaba el pelo corto y pulcro. Su piel era áspera. Estaba claro que sus circunstancias actuales no eran muy buenas.

Entró en la habitación y les saludó: "Madam. Señora".

Madam Wei preguntó: "¿El mayordomo dijo que tenía una queja?".

Cuando la enfermera escuchó esta pregunta, su expresión se tornó apenada. "¡Así es! Me acusaron falsamente. Trabajé para esta familia durante varios años. Mi único trabajo era atender a la anciana, así que no estaba nada ocupada. Por eso siempre comprobaba dos y tres veces los medicamentos antes de hacer nada".

Salvando al Trág1co Adon1sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora