En cuanto Jiang Yao habló, Wei Ximing suspiró aliviado.
Tampoco quería que le echaran bebidas encima. Arruinaría su imagen. Sin embargo, si hablara en contra, los demás le despreciarían y le llamarían cobarde. Sin embargo, con Jiang Yao era diferente.
Así que, en silencio, se hizo a un lado y dejó que Jiang Yao hiciera el tonto.
Jiang Yao también se sintió un poco avergonzada después de hablar. Tenía un poco de prisa, así que acabó siendo un poco desvergonzada. Inmediatamente, sintió que no era apropiado y se sintió un poco avergonzada. No pudo evitar girar la cabeza hacia Wei Ximing, esperando que él la ayudara.
Como resultado...
Wei Ximing se quedó callado y no dijo nada...
Jiang Yao acabó convirtiéndose en la mayor broma de todo el baile.
En ese momento, Jiang Yao estaba indescriptiblemente enfadada y decepcionada. Wei Ximing era normalmente tan gentil, elegante y considerada. Ahora se encontraba en una posición incómoda, ¿por qué no la ayudaba?
Jiang Yao se sentía agraviada e inconciliada. Sus ojos se enrojecieron lentamente y las lágrimas empezaron a correr por su rostro. Para empezar, no quería participar en el sorteo. Se vio obligada a participar, ¡pero acabó ganando el segundo premio! Estaba muy disgustada.
Shu Ning vio que los ojos de la protagonista se ponían rojos. Estaba claro que Wei Ximing la estaba utilizando para cargar con la culpa de los dos. No pudo evitar enarcar una ceja. Shu Ning dijo: "Jiang Yao es una chica. Es comprensible que no quiera participar. ¿Jiang Yao y Wei Ximing no son pareja? ¿Qué tal parece esto? Que Wei Ximing asuma el castigo de Jiang Yao por ella, ¿ah?"
Sonrió y dijo: "Wei Ximing quiere mucho a Jiang Yao. Estoy seguro de que estará dispuesto a asumir su castigo por ella, ¿verdad?".
Su objetivo era Wei Ximing, no Jiang Yao. La protagonista femenina no se había metido con ellos, así que, naturalmente, estaba dispuesto a dejarla marchar.
De repente, Wei Ximing le lanzó una mirada fulminante. Su mirada era despiadada. Parecía una serpiente venenosa devoradora de hombres.
Shu Ning se sorprendió por la mirada siniestra de sus ojos. Justo cuando iba a decir algo, la persona que estaba a su lado se adelantó y dijo con indiferencia: "Ya que Wei Ximing no quiere, olvidémoslo. Volvamos a sortear a los ganadores del segundo puesto".
Esta única frase fue más efectiva que cualquier otra cosa que pudiera haber dicho.
Una vez que Wei Mingzheng dijo esto, todos los demás se sintieron instantáneamente infelices.
¿Cómo es que las reglas no contaban cuando se trataba de Jiang Yao y Wei Ximing? ¿Las reglas contarían si se tratara de otra persona?
Todos habían acordado mantener su palabra antes de que comenzara el sorteo. Ahora, estos dos estaban tratando de echarse atrás.
¿Wei Ximing y Jiang Yao tenían privilegios especiales?
¡Qué absurdo!
Cuando Jiang Yao oyó que había una solución, miró ansiosamente a Wei Ximing.
Podían no ser castigados en absoluto o Wei Ximing podía asumir el castigo por ella. En cualquier caso, al final todo saldría bien.
Wei Ximing vio que todo el mundo hablaba y parloteaba. Sabía que ya no podía escapar. Apretó los dientes y se encontró con la mirada expectante de Jiang Yao. Con gran dificultad, dijo: "De acuerdo. Aceptaré los dos castigos a la vez".
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Salvando al Trág1co Adon1s
Εφηβική ΦαντασίαShu Ning leyó una novela de CEO. En él, había un villano hermoso y trágico. Claramente era el verdadero joven maestro de una familia rica, pero fue cambiado al nacer y se convirtió en delincuente. No obtuvo lo que realmente era suyo desde el inició...
