RENACIMIENTO DE UN GENIO. CREADOR/DESTRUCTOR(3)

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Los tigres no dejan en paz a Sam. A pesar de que Sam nunca estuvo en la mira del tigre y los cultivadores tampoco lograron atraparlo, todavía se lo siente débilmente incluso sin ningún contacto con los árboles y el suelo.

Sam pensó en cómo escapar y pronto encontró una manera, llegó al área donde Sam encontró algunos rastros de garras y olor a orina.

Entró en el territorio de otra bestia y, por lo que parece, la bestia tiene los mismos hábitos que un canino.

Sam activó su aura Raiju mostrando su débil fuerza mientras se adentraba en el territorio. Después de profundizar más, pero no lo suficiente como para enojar a la bestia, vio que los tigres se detuvieron en seco y no quisieron entrar.

Incluso los jinetes a sus espaldas miran la escena con curiosidad. No hablaron en todo este tiempo por alguna razón e incluso ahora no emiten ni un solo sonido.

Parecían desconfiar de las personas que entraron y reconocieron que eran humanos. Mientras Sam pensaba así, también notó algo más: las cuatro personas en realidad llevan ropa y armadura que tiene el mismo patrón que la espalda del tigre.

Sam sólo logró verlos con su técnica ocular.

Aunque en combate cuerpo a cuerpo esta técnica es casi inútil, desde una larga distancia, aún pueden engañar a los cultivadores cuando están fuera del alcance del sentido espiritual.

Después de mirar allí por un rato, Sam pensó por un momento, antes de dejar salir una sombra. La sombra de una bestia. No dejó que la sombra se acercara a ellos y, en cambio, la dejó moverse dentro de la espesura de los árboles para que solo pudieran obtener una imagen débil de ella mientras se escondían detrás de un gran árbol.

Los tigres ya dejaron de detectar a través de los árboles, si intentaban usarlo en los árboles del territorio de otra bestia, eso sería visto como una provocación.

Entonces, tienen cuidado y luego de ver a una velocidad increíble la sombra se mueve sin siquiera darle un vistazo adecuado, decidieron que era una bestia y abandonaron el lugar.

Mientras tanto, Sam todavía está tenso porque pudo ver otra gran masa de energía caminando lentamente hacia su dirección con la visión de energía. La bestia tiene un contorno similar al de un zorro. Pero es bastante grande.

Sam no esperó a que llegara. Dejó la sombra como distracción y comenzó a moverse hacia la ciudad de Harbinger.

Después de recorrer una distancia significativa, recordó la sombra y continuó su viaje.

Se sintió afortunado de haber logrado deshacerse de las bestias sin provocar muchas escenas y sin dejar ningún rastro de su presencia.

Después de llegar lo suficientemente lejos, se giró y usó el telescopio para observar una vez más a los tigres y al zorro y claramente ya no están tratando de perseguirlo. Exhaló un suspiro de alivio.

No es que le tenga miedo a las bestias, es sólo que quiere una salida tranquila y silenciosa a la situación actual.

No debería estar causando demasiada escena en este momento.

Pronto, Sam vio rastros de alguna actividad y guardó el presagio mientras caminaba. Desde este punto, incluso podía ver la ciudad y algunos de los elfos y centauros que se movían constantemente.

Hay muy pocos humanos.

Sam se subió a un árbol alto y usó el telescopio para mirar el horizonte y ver la orilla del mar.

Pero lo que vio lo sorprendió. Solo pudo obtener una imagen débil debido al pueblo que estaba en el medio, pero por lo que vio distinguió un grupo de soldados parados en sus puestos y una barricada en la playa como si estuvieran defendiéndose de algunos enemigos.