RENACIMIENTO DE UN GENIO. CREADOR/DESTRUCTOR(3)

832-834

832

Sam se encuentra actualmente en el bosque sentado en la rama de un árbol mientras mastica caña de azúcar.

Raiju, Dia y el oso del bosque al que Sam decidió llamar Granero. Como ya estaba establecido que su sentido para nombrar no era bueno y aprovechando que el oso tampoco tiene sentido para nombrar, simplemente le puso ese nombre.

Hay un arroyo cerca.

Este arroyo atraviesa la ciudad y es el único punto de entrada que está completamente restringido con formaciones y barricadas.

Pero Sam no está usando esto para entrar a este lugar. Él está más inclinado a usarlo para otra cosa, así que creó un pequeño marco de montaje en el medio del arroyo y colocó un barril metálico. El barril no es otro que el residuo líquido eterno que obtuvo del reino de los Desterrados.

No lo soltó todo de una vez, ya que el arroyo fluye constantemente, tiene que reponer constantemente la inclusión de los desechos.

Entonces, instale un pequeño aparato como este para que el barril que se colocó sobre él deje caer lentamente el líquido en la corriente.

Sam actualmente está mirando a través del telescopio mientras mastica caña de azúcar.

Él está mirando la vista de la ciudad que tiene muchos árboles, pero hay una fila de árboles que ya se están marchitando dentro de la ciudad, este es el efecto de la contaminación del agua.

Mientras miraba por el telescopio vio algo interesante en la orilla del arroyo dentro de la ciudad.

Actualmente, Silva voló hacia el arroyo y aterrizó en la orilla mientras miraba los alrededores, toda la hierba está muerta e incluso algunos árboles pequeños cercanos han desaparecido, y los árboles grandes se están marchitando a un ritmo rápido.

Los ancianos lo siguieron mientras echaban un vistazo y su expresión se volvía más fea con cada paso que daban.

"Rey Silva, tienes que hacer algo al respecto. Dices que esta es la voluntad de nuestra diosa, pero debería haber un método mejor para cumplir esa voluntad que sufrir así".

Otro anciano intervino.

"Estoy de acuerdo, mientras dejemos ir a ese tipo que capturaste, podremos detener esta locura".

Silva se sintió extremadamente frustrado y gritó a todo pulmón.

"¿Están ustedes muertos cerebrales?

¿Qué quieres decir con que la locura se detendrá? Si no conoces los detalles, entonces cállate la maldita boca. Si entregamos a ese tipo o no, esto no detendrá esto. Porque tenemos algo que él necesita y no va a renunciar a ello. Llegaríamos a esto tarde o temprano.

Si realmente quieres ayudar, lárgate de la ciudad y empieza a buscarlo.

Ya rompí varias reglas al permitir que los cultivadores de la etapa Trascendente salieran de la ciudad para capturarlo, pero no estoy dispuesto a romper la regla yendo yo mismo, pero si quieres ir, hazlo. Nunca me opondré a ti.

Si tienes agallas, ve, captúralo y detén esta locura tú mismo. Si no puedes hacer eso, cállate y quédate ahí".

Al escuchar su arrebato, todos se estremecieron un poco.

Excepto por un anciano.

"Creo que puedo convencerte de que lo entregues..."

Silva lo miró profundamente.

Sam miró todo esto a través del telescopio. Está seguro de que están hablando y discutiendo, pero no sabe por qué discuten ni cuáles son los detalles exactos.