Amando A Olivia

27 | ¿Qué de Nosotros?

Olivia

Sabía que la burbuja feliz en la que estaba terminaría cuando regresara a casa. Sólo nunca esperé que estallaría como el colapso de la burbuja punto-com al principio de los años 2000.

Todo lo que sube baja. Caerse se siente como si estuvieras volando hasta que pegas contra el piso. O en mi caso, hasta que recibes las peores noticias posibles de tu mamá.

Esta vez, no hubieron adornos. No hubo un paseo especial para suavizar las noticias. Solamente salió con ello y me lo dijo tres días después de mi regreso de Washington, sorprendiéndome como nunca y haciéndome repensar todo.

He estado guardando esta información por veinticuatro horas, y ya me está carcomiendo. Pensé que si me daba un tiempo para procesar la información primero, me haría menos emocional, pero sólo me está poniendo más ansiosa. También quería esperar después del partido de Nico el viernes para no interferir con el, pero ya no es una opción. Ya no puedo esperar más, aunque falte un día.

Especialmente que Nico decidió sorprenderme y vino a mi casa después de su entrenamiento de hoy. En el pasado no nos hemos visto mucho durante la semana por nuestros horarios, así que fue muy inesperado cuando se apareció en mi puerta recién bañado y viéndose extremadamente sexy.

No solo eso, pero fue muy lindo en ofrecer a ayudarme con la tarea que estaba haciendo en la sala. Cualquier otro día estaría desmayándome por él, pero cada vez que lo miro siento este dolor en mi pecho crecer más y más.

"Olivia, ¿quieres venir al partido mañana ya que no trabajas?" Nico me pregunta casualmente al hojear mi libro de Educación Especial.

"Sí, claro," respondo.

"Bien. Puedes ponerte mi número," dice sonriéndome. "También estaba pensando que podríamos ir a cenar después o ir por un trago al centro. ¿Sólo tú y yo?"

Dios, ¿por qué tiene que ser tan lindo todo el tiempo? Más o menos sé a lo que está llegando también. No es ningún secreto que después de Washington los dos hemos estado pensando en llevar esta relación al siguiente nivel, y mañana sería la oportunidad perfecta dado que estaremos completamente solos y tenemos el fin de semana entero para nosotros. Y lo quiero. Lo quiero tanto.

"Eh. Sí," contesto un poco nerviosa.

"No tenemos si no quieres. Digo, siempre podemos tratar en otra ocasión," dice dudosamente, y sé por un hecho que ya no está hablando sobre cenar o tragos.

De repente entro en pánico, pensando que me está entendiendo mal. Estaba planeando en decirle las noticias mañana y no tengo idea de cómo lo va a tomar, pero estoy bastante segura que va a interferir con nuestro planes. ¿Tal vez le puedo decir después? No, eso sería un millón de veces peor. Le tengo que decir antes. Le tengo que decir ahora.

"Mi mamá se muda de regreso a Boston," suelto abruptamente.

Nico me mira nervioso del lado opuesto de la mesa de centro. En verdad está sentado en el piso con su cabeza apoyada contra el sofá, pero se pone derecho de inmediato.

"¿Qué? ¿Por qué?" pregunta alarmado.

Dios, ni siquiera he llegado a la peor parte, y no sé qué decir. Respiro profundamente, tratando de pensar en la mejor manera de explicarle esto.

"Siempre fue el plan de mis papás regresar. Cuando nos mudamos aquí, originalmente era por dos años, pero la compañía siguió extendiendo el contrato de mi papá. Cuando se enfermó y perdió su trabajo, ellos pensaron que sería mejor quedarnos porque la atención médica era más económica aquí y querían que termináramos el colegio. Pero ahora mi mamá ya no tiene una razón verdadera para quedarse. Andrés se va a mudar una vez que se gradúe el semestre que entra, así que eso sólo me deja a mí. Ella piensa que nosotras podríamos tener un nuevo comienzo."