Vol. 1. Capítulo 3. Sueño ridículo

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Un sitio cómodo, siempre hace sentir a alguien relajado. Después de haber estado en un hospital durante días, Tang Feng tenía que admitir que estaba completamente satisfecho con la habitación sin olor, la cálida cama y el cuarto de baño que venía equipado con una bañera.

Se sacó su ropa y se metió a la bañera. Dado que la criada le dijo que era libre de usar cualquier cosa de la mansión, él no se iba a contener.

No iba a tocar las cosas de las otras partes de la mansión, pero como el baño estaba en su propia habitación, la iba a utilizar muy bien

Después del relajante baño, se puso los suaves pijamas que la criada había preparado para él y regresó a la habitación con sus pantuflas.

Los deliciosos alimentos se habían colocado increíblemente al lado de la cama. El propietario podría ser alguien bastante agradable. A pesar de que no lo había conocido, estos pequeños servicios le dieron a Tang Feng una buena impresión de Charles.

Él no se sentía particularmente hambriento y después de comer solo una pequeña cantidad se sintió lleno. Poco después, la criada entró por la puerta y entró para sacar los platos y cubiertos. Incluso trajo una taza de leche caliente y le dijo a Tang Feng que descansara un poco, ya que el Sr.
Charles no volvería hasta tarde en la noche, por unas circunstancias.

—Gracias— Tang Feng expresó cortésmente su agradecimiento. La criada lo miró fijamente y se fue después que terminó su leche.

A pesar de que la actitud de la criada era un poco fría, eso no afecto el entusiasmo que Tang Feng sentía por su nueva vida. Nada era mejor que vivir, y nada era más afortunado que tener un cuerpo sano. Ahora nada en este mundo lo haría decaer.

Después de tomar la leche se sintió un poco somnoliento. Frotó sus cejas en un intento para mantenerse despierto. Al final, no pudo contra eso y se quedó dormido.

Dormía profundamente. No había tenido un sueño tan profundo en mucho tiempo, pero a veces sentía como si no estuviese durmiendo. Su conciencia era borrosa y confusa.

En su confusión, parecía que había oído la puerta abrirse y alguien entrar. La puerta se cerró y la persona caminaba hacia la cama. Parecía decir algo, pero Tang Feng no pudo escuchar claramente. De hecho ni siquiera sabía si estaba despierto o dormido.

Simplemente era demasiado extraño. Se sentía como un sueño. El hombre quitó las mantas y presiono su cuerpo sobre el de Tang Feng. Una suave mano toco el cuello de su pijama y se deslizó hacia dentro. A veces los toques eran ligeros y otras veces eran fuertes, se sentía muy incómodo.
Sentía como si su cuerpo hubiese sido envuelto en llamas.

Tang Feng quería luchar y pararse. Pero su cuerpo no se movía, como si le estuvieran succionando su energía.

Su respiración se hizo más profunda, deseando calmar el calor de su cuerpo, pero no sirvió de nada en absoluto.

Soñaba que el hombre le daba un beso. Saqueaba su boca con ataques suaves pero ardientes. Estaba a punto de asfixiarse.

¿Fue un sueño? Si es así, entonces ¿por qué se sentía tan real?

Pero si esto es real, entonces ¿por qué no se despierta?. Fue capturado en un estado semidespierto, obligado a vivir una pesadilla pantanosa, pesadilla que no lo dejaba ir, no importa lo mucho que se esforzaba.

—¡Ah!— Tang Feng no pudo evitar gritar, cuando sintió una punzada de dolor, en un sector determinado de su cuerpo.

Los sueños no pueden ser reales. En los sueños no se siente un dolor tan fuerte.

Luchaba para despertar, pero siempre parecía haber una pared transparente que bloqueaba el camino. Era solo un paso para la conciencia, pero este corto paso, era algo que no podía cruzar, sin importar lo mucho que intentara.

Era extremadamente extraño. Un hombre lo había violado dentro de un sueño, pero aparte de ser un poco bravo al principio, la técnica del tipo no era del todo mala.

El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)Where stories live. Discover now