El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)

Vol. 1. Capítulo 53. Quedarse con Lu Tian Chen (1)

—Es definitivamente ese tipo que está celoso de tus buenas habilidades de actuación.

En el camino de regreso, las lágrimas de Xiao Yu fluyeron incontrolablemente. De pronto se sintió impotente y débil. En el círculo del entretenimiento, era común que ocurriera la intimidación. También era normal que la gente se desviara del guión y cambiará la historia pretendida sólo porque no les gustaba alguien.

Pero cuando estas cosas realmente le sucedían a la gente de la que uno estaba cerca, ¿cuántos serían capaces de aceptarlo en silencio?

Xiao Yu y Tang Feng no tenían los antecedentes necesarios, ni tenían el estatus necesario. Ni siquiera tenían derecho a hablar o protestar.

Entonces, ¿qué podían hacer? China no tenía una organización hecha con el propósito de proteger a los actores y actrices. No importaba lo enojados que estaban, sólo podían sufrir su ira solos. Si se levantaban contra su oponente en este momento, los únicos que se lastimarían serían ellos mismos.

Los dos actores que habían jugado como los castigadores se fueron sin recibir su paga, así que no había manera de saber quién les estaba ordenando en el fondo. El equipo de filmación no dejaría todo su trabajo para ayudarles a investigar algo tan pequeño. Lo más que obtuvieron por ahora eran algunas palabras reconfortantes del productor del drama.

—Sólo piensa en ello como un acto de autosacrificio para el espectáculo.

Tang Feng sonrió y aplacó a Xiao Yu. A veces, las lesiones eran inevitables durante la filmación. Pero para algo como esto, todavía había una diferencia entre ser herido por el motivo de filmar y ser intencionalmente herido por alguien.

¿Exactamente quién fue el que quería hacerle las cosas difíciles a él? Después del incidente, Xiao Yu había preguntado sobre todo, pero no había recibido nada más que una pregunta retórica.

¿Quién le dijo que provocaras a un pez gordo?

¿Un pez gordo? Tang Feng no recordaba haber provocado a algún pez gordo, mucho menos agravándolos lo suficiente como para hacerlos recurrir a ese tipo de trucos sucios para tratar con él.

Después de consolar a Xiao Yu, Tang Feng regresó a la mansión de Charles. Hoy fue su último día allí. Cuando volvió a su habitación, encontró que su equipaje ya había sido organizado. Charles realmente era un completo "amante de un mes", al final de su negocio, incluso había empacado su equipaje para él.

Lu Tian había dicho que lo recogería esta noche. Ya que ese era el caso, Tang Feng no necesitaba caminar con sus maletas. Además, ni siquiera tenía un lugar para ir en este momento.

Charles no estaba en casa. Tal vez era mejor decir que Tang Feng no había visto al hombre desde la mañana. No sabía si era porque Charles había perdido interés en él, o si era algo más, pero Tang Feng estaba muy contento con el resultado. Lo que más le disgustaba era despedirse. En el pasado, cuando tuvo que despedirse de sus amigos, se había negado a dejarlos venir al aeropuerto y despedirlo. Así que el tipo de adiós donde no tenían que ver uno al otro era genial.
No había nada que no pudiera dejar de lado, y no había nada que no pudiera quitar.
Después de regresar del set de películas, Tang Feng se sintió un poco cansado. Empujó la advertencia de Xiao Yu de ir al hospital para un chequeo hasta el fondo de su mente. Él simplemente había sido golpeado por dos bastones de madera, y aunque le dolía, no fue una lesión grave. Todo lo que tenía que hacer era ponerse un poco de pomada más tarde. Acostado en la cama, Tang Feng pronto se quedó dormido.

Él tuvo un sueño. En él, su corazón de repente actuó, enviando un dolor intenso a través de su cuerpo. Se tambaleó y cayó al suelo. La multitud que lo rodeaba dejó escapar un grito de alarma. Alguien estaba corriendo, entendiéndolo, pero no sabía quién. Había gente hablando en sus teléfonos, tomando fotos de él, y gritando su nombre.

—Tang Feng… Tang Feng… Despierta…

La voz difusa poco a poco se hizo más clara, a la deriva del sueño a lado de su oreja. Tang Feng se despertó de su sueño. Él abrió los ojos y distinguió una vaga sombra que se alzaba sobre él en la oscuridad.

—¿Charles?

Llamó por costumbre. Como sólo Charles y él vivían aquí, no pensaba en la posibilidad de que la sombra fuera otra persona.

*Pa*

Con el clic suave del interruptor de la luz, la habitación se inundó inmediatamente con luz. El repentino brillo de sus ojos, Tang Feng los protegió con su mano. Cuando acababa de despertar, su tono de voz era bastante malhumorado.

—¡Charles, idiota! ¿No podrías encender la lámpara de cabecera?
—Veo que tiene muy poca paciencia, aunque lo escondes bastante bien normalmente— Esta clase de bromas como el diálogo era definitivamente algo que Charles no diría.

Tang Feng se quitó la mano de los ojos. De pie bajo la luz estaba un hombre vestido con un traje, la espalda recta y la cara severa. Lu Tian puso las manos en los bolsillos y se inclinó, con los ojos brillantes y penetrantes.

—¿Finalmente despierto?

—Jaja, Presidente Lu— Tang Feng miró al otro, y luego señaló las maletas en el suelo —¿Le importaría darme una mano?

Los ojos de Lu Tian parecían temblar y le dio a Tang Feng una mirada fija. Luego recogió las maletas y salió por la puerta.