El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)

Vol. 1. Capítulo 84. Recuerda ponerte en fila (1)

La nueva temporada de Amante Soñado logró obtener buenos índices de audiencia con su primer episodio. Además, provocó una gran cantidad de discusión por parte del público. Naturalmente, el tema de interés que más se discutió fue la relación de Charles y Tang Feng. No importaba lo que sucedió con la clase de entrenamiento, Tang Feng se había ganado muchos seguidores después del primer episodio de Amante Soñado. Cuando rumores que decían que había planeado deliberadamente dañar a Ge Chen se propagaron en internet, numerosos fans salieron a la superficie para defenderlo. Afortunadamente, la declaración de la policía y el implacable ataque del Grupo Tian Chen contra los rumores, les permitieron a los fanáticos de Tang Feng saber que no se enamoraron de la persona equivocada.

En el pasado, Tang Feng nunca había decepcionado a las personas que lo amaban y creían en él. Sería lo mismo en el futuro.

Un show de alta calidad que garantizaba altos índices de audiencia, como Amante Soñado, no carecía del financiamiento de muchos patrocinadores. El primer episodio fue filmado en el Hotel de Jardines Colgantes; naturalmente, el hotel había patrocinado el episodio. La filmación para el segundo episodio también se realizó en Ciudad S, sin embargo, en lugar de un hotel, la ubicación había cambiado a una conocida casa club de propiedad privada.

Esta casa club privada nunca había dado la bienvenida a los medios más allá de sus puertas antes, pero debido a la influencia de Charles, a los camarógrafos se les permitió entrar por primera vez. El interior de la casa club definitivamente iba a ser uno de los aspectos más destacados en este episodio.


En el episodio anterior, Charles había seleccionado nueve celebridades basándose en primeras impresiones y una cena que ocurrió después. Hoy, conocería a las celebridades restantes un poco más.

El plan era simple: Charles tomaría el té de la tarde con las celebridades individualmente, con diez minutos asignados a cada uno. Luego Charles vertería té en las tazas de ocho celebridades y el que tuviera una taza vacía tendría que abandonar la casa club.

¿Pensaste que ese era el final? Para agregarle emoción y desafío al episodio, el equipo de producción había agregado un segmento de premios. Al final del episodio, Charles podría seleccionar a una de las ocho celebridades restantes para cenar con él. Los otros siete tendrían que sentarse por su cuenta en una mesa aparte.

La celebridad elegida también recibiría un reloj de marca especialmente seleccionado por Charles como regalo. El reloj en cuestión era exactamente el mismo modelo que, el que él mismo Charles llevaba puesto.

Las nueve celebridades se subieron a la limusina que el equipo de producción había enviado para llevarlos a la renombrada casa club. Aunque sus estatus como “celebridades” eran impresionantes y bien valorados, para estas celebridades que todavía tenían que convertirse en personajes famosos, la alta sociedad aún era un mundo completamente diferente al de ellos. Por esto, no importaba si no eran la última celebridad que quedaba en el programa. Al menos durante el rodaje, podían ver y experimentar cosas que normalmente no podrían.

Incluso, algunas de las celebridades más distinguidas del país, nunca habían puesto un pie dentro de esta casa club, pero ellos estarían cenando en esta misma casa club hoy. No podían estar más emocionados ante la idea.


La casa club no tenía una placa de identificación ni nada que sirviera como un identificador. La puerta de entrada también era extremadamente pequeña y nada especial. Si no los hubiera traído alguien familiarizado con la casa club, no habrían podido encontrar el lugar en absoluto. Cuando las celebridades entraron por la puerta, sin embargo, las únicas descripciones que pudieron dar fueron que, era un mundo completamente diferente hecho de maravilla y belleza.

Lo primero que vieron cuando entraron por la puerta, fue un hermoso lago artificial. Toques de azul se podían ver débilmente en la resplandeciente superficie del lago; el color era tan hipnotizante como una gema. En una ciudad urbana donde un pequeño pedazo de tierra valía una fortuna en oro, un lago artificial estaba más allá de una exhibición excesiva de riqueza.

El camino de adoquines que conducía al lago, estaba bordeado con todo tipo de flores. Las anticuadas piezas de decoración esparcidas alrededor, inesperadamente tenían rasgos de arte moderno y le daban a la casa club una sensación de belleza simple y sin adornos. En un pabellón junto al lago, Charles, vestido con un atuendo informal y viéndose especialmente atractivo, sonreía y esperaba su llegada.

La última vez, las celebridades se alinearon en orden y Charles las saludó individualmente. Esta vez, iban por el método contrario. Charles se sentó en su silla inmóvil mientras las celebridades esperaban su turno en sus propias sillas. Ellos irían a la mesa de Charles en orden correlativo para tomar el té y charlar con él.

Con su acogedora disposición, Charles podría hablar una tormenta con cualquiera. También era normal para él ponerse a reír abiertamente mientras conversaba.




A Tang Feng le gusto bastante esta casa club privada. Una brisa fría soplaba por sobre el lago y hacia la orilla. Sentarse tranquilamente en el pabellón y disfrutar de un momento de paz, mientras bebía una fragante taza de té, era una buena forma de pasar una tarde de ocio.

Sonidos de risas derivaban frecuentemente desde la esquina de Charles. Parecía que estaba teniendo conversaciones bastante agradables con las diversas celebridades. Como iban en orden correlativo, pronto llegó el turno de Tang Feng. Tang Feng se levantó de su mesa y se acercó para sentarse en la de Charles.

Su conversación no estaba siendo grabada esta vez. Solo necesitaban darse la vuelta y hablarle a la cámara una vez que terminaban. Debido a esto, Tang Feng pudo decir lo que quería.

—Ya nos entendemos muy bien, ¿no es así? —Tang Feng sonrió. No se le ocurría nada para preguntarle a Charles. Dicho de otra manera, simplemente no estaba interesado en saber más acerca de Charles.

Charles, sin embargo, estaba extremadamente interesado en aprender más sobre el hombre con el que había vivido durante un mes.

Charles puso sus manos sobre la mesa y se inclinó hacia adelante para hacer su primera pregunta, —Tang, ¿estás satisfecho con mi desempeño en la cama?

Sin importar cuán tranquilo y compuesto era Tang Feng, casi se atraganto cuando escuchó la pregunta de Charles. Pensó por un momento y asintió después de un largo rato —Sí, estoy satisfecho.