Vol. 1. Capítulo 13. El pacto de juego

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En realidad, actualmente, no hay muchas personas que sean de clase alta en esta sociedad moderna. Menos aún, que se encuentren en la industria del entretenimiento. Por lo tanto, no era de extrañar, que presidentes de dos diferentes compañías se conozcan. Incluso podrían trabajar juntas en beneficio mutuo. No había tal cosa como la amistad, solo era beneficio.

Aun así, era una rareza que dos empresarios estén tan cerca, como lo era Lu Tian y Su Qi Cheng. Lo que tenía realmente intrigado a Tang Feng, era,
¿acaso Lu Tian, no está enamorado de Ge Chen?. Incluso Si Lu Tian y Su Qi Cheng, fueron compañeros de universidad, ahora son rivales en el amor.
¿Cómo pueden jugar y charlar con tanta indiferencia?

Apoyado en la mesa de billar, tenía un brazo en su cintura y la otra en la taza de café. Tang Feng observó a esto cuatro como un intruso. Sabía que la vida, a menudo tiene más drama que los propios programas de televisión, pero, no pudo evitar sentirse un poco impotente, después de toparse con tal cursi situación, tan temprano como renace.

Charles ahora estaba en una batalla con Su Qi Cheng. Comparado con Lu Tian, quien tenía un nivel de habilidad que le hacía partido a Charles, Su Qi Cheng, fue solo un sacrificio.

Esos dos grandes hombres revoloteaban alrededor de la mesa de billar, mientras que los otros dos estaban a extremos opuestos de la pared, coqueteando con miradas y risas ocasionales.

Tang Feng se quedó sin habla. ¿Su Qi Cheng era ciego o Tang Feng estaba delirando?

—Ja, parece que soy el ganador— Charles había derrotado a Su Qi Cheng con una admirable puntuación de 137.

Charles entonces dio unos pasos de baile, antes de hacer un elaborado giro para apuntar a Lu Tian y a Su Qi Cheng. Les sonrío.

—De acuerdo a las reglas que acordamos, tengo el derecho de pedirles un favor a los dos.

—Mientras que usted no pida besar a Ge Chen, cualquier cosa esta bien— Su Qi Cheng forzó una sonrisa.

Charles, a quien le gusta jugar al billar, al estilo O’Sullivan, sonrió misteriosamente. Después se dirigió directamente donde Tang Feng, quien estaba aislado e ignorado por todo el mundo en una esquina. Charles lo envolvió entre sus brazos alrededor de su cintura y con fuerza lo sacó de ese lugar entre sus brazos.

—Cariño, había echado de menos tu esencia— Charles apoyó su cabeza en el cuello de Tang Feng y respiró hondo.

—El jabón que utilice ayer, fue el de tu cuarto de baño
Es decir, el olor de mi cuerpo es exactamente el mismo que el tuyo. Teniendo esas palabras siendo lanzadas, Charles se rió abiertamente.
Tang Feng, parece que había captado su personalidad, quien era un poco salvaje y egocéntrico. Podía mantener un comportamiento caballeroso, la mayor parte del tiempo, pero al solo regresar, sería un pícaro con un sentido de humor negro.

Mientras no se cruzara esa línea Charles seguiría siendo alguien prudente y de gran corazón.

Él no se enojaría con solo objetar por aquí y por allá, en su lugar, lo encontraría divertido, como una ocasional disputa.

Tang Feng estaba más que feliz de hacerle frente a Charles. Permitir que otros lo intimiden sin luchar, simplemente no era su forma de hacer las cosas.

—¿Qué piensas?, mi querido Tang es encantador, ¿verdad?— Charles siguió abrazando Tang Feng mientras le daba un vistazo a las caras de Su Qi Cheng y Lu Tian.

Uno lo miraba con una leve sonrisa y el otro de manera distante.

—Agreguen un nombre para la próxima semana, a las clases de entrenamiento de una verdadera estrella. Mi amado Tang, se unirá— dijo deliberadamente.

El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)Where stories live. Discover now