Capitulo 16

91 5 0
                                    

El miércoles llego, me encontraba en el aeropuerto, con todo listo, esperando solo la llegada de mi vuelo, decidí que mis recuerdos los tenía que incluir en el viaje, de cierto modo estos me hacían sentir en casa, cerca de los que más amo.

Los libros, fotografías restauradas por mi madre, así como los regalos que durante estos casi 2 años y medio me habían mandado los chicos fueron parte de mi equipaje que mi madre enviaría por sistema de paquetería.

El vuelo llego, y con ello nuevas esperanzas de que mi vida cambiara tenía que ser así, por lo menos intentarlo.

-cariño, te quiero mucho, llego la hora que vueles, pero más que nada que hagas las cosas por ti misma, sin planes ajenos, así que ve, conquista al mundo, sé que lo harás y lo lograras.-mi madre lloraba, la dejaría y sentía un nudo en el estómago, no era que deseara dejarla, pero ahora había llegado el turno de ver por mí.

-lo hare mama, dejare todo lo malo atrás, comenzare de nuevo, lo prometo, lo tengo todo planeado, se cómo quiero mi vida y se cómo lo lograre.

Abrace a mi hermano, por segunda vez nos encontrábamos despidiéndonos, pero esta vez no pro obligación, si no por alcanzar metas, el en 2 años se graduaría, y ahora si le tocaría vivir su parte de vida libre.

-Taly, siempre serás mi osita, así te encuentres toda bonita y cambiada, ese era un apodo de cariño, te extraño demasiado, y te seguiré extrañando, se feliz pequeña, que nada ni nadie apague de nuevo tu brillo.

El viaje fue corto y muy ameno, tenía en mente como quería mi vida, como seria, no me cerraría al amor, si llegaba alguien que lograra moverme el suelo lo intentaría, pero por ahora, la idea era nula emprender algo con una persona ye entregar de nuevo mi corazón, en cuestión de amigos saldría pero no cambiaría mi idea a una vida loca entre, drogas, alcohol y sexo por una noche.

Al llegar me dirigí al registro de habitaciones, y posteriormente acudiría a mi cuarto y conocería a mis compañeras, solo rogaba por que pudiera llevarme bien con amenos una de ellas si no esto sería un caos.

Me encontraba en medio del registro de matriculación, este era el último paso, y si no se realizaba ese día, quedarías fuera y perderías el lugar, no podía creer que no encontrara mi carpeta con los papeles a entregar, comenzaba a desesperarme, no era posible, era una tonta una despistada, como puede ser posible que los perdiera, revolvía todas las cosas con las que cargaba y nada.

Esa un caos de gente lo que se veía ahí, me senté en la esquina que se encontraba vacía y arroje todas es pertenecías, buscaba como loca alterada mis papeles, comenzaba a fastidiarme conmigo...

De daba pro perdida, me deje caer contra la pared, junte mis piernas junto a mi pecho y mis manos las coloque sobre mi rosto y cabeza.

-mierda, como puede ser posible esto, si seré tan estúpida.

Se escucharon unos pasos de alguien corriendo, tal parecía que un caballo había entrado a la habitación, los tacones sonaron bastante fuerte haciendo que mis manos se alejaran de mi rostro, pude ver una gran melena de risos rojos correr desesperadamente, mirando hacia todos lados, como si estuviera buscando a alguien, los ojos de muchos chicos se posaron sobre ella y es que era una belleza andante, me miro y me sonrió.

-tu- me señalo con su dedo índice, acercándose más a mí- chica, realmente caminas rápido, o corres a velocidad de la luz.

-me hablas a mí? – preguntaba de manera insegura.

-Si claro, acaso no eres-miraba una carpeta, muy parecía a la mía- Talía Bermúdez Quiroz?

-si soy yo.

TÙ, MI PEOR DEBILIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora