Capitulo 25

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Trate de que los siguientes encuentros no fueran cerca de Ethan, pero de alguna u otra manera siempre coincidíamos, pero lo que hacíamos era evadirnos, el trataba de no mirarme y yo de no buscarlo con la mirada, aunque siempre notaba su mirada sobre mí.

Los detalles de la boda estaban casi listos, los vestidos habían llegado desde los Ángeles con las adecuaciones que habían hecho, estábamos a 15 días de la boda, y tal parecía que el tiempo se estaba agotando para mí, quería de alguna manera arreglar las cosas con él, quería darle la oportunidad de que me explicara y conocer su versión.

Los mensajes con David habían desaparecido, él me estaba dando mi espacio, y yo quería solucionar mi situación con Ethan para poder poner en claro mis sentimientos con él.

Mi madre había preguntado sobre el, por lo que me había limitado a contestarle que llegaría el mismo día de la boda, dado que estaría muy ocupado con un nuevo trabajo que había conseguido, lo cual también era mentira, pero no quería que mi madre arruinara la escena que había montado con Ethan.

Decidimos ir una noche al bar que los chicos frecuentaban, anteriormente había asistido ahí, era donde tocaba Ethan con la banda local, pero ahora no sabía si seguía dedicándose a lo mismo, no me había dado el tiempo para preguntar más sobre su vida, o conocer un poco de lo que hacía.

El gran dilema era la pequeña Nicole, ya que no había quien se quedara con ella por la noche, pero mi madre nos había salvado haciendo el papel de niñera, sabía que era necesario retomar tiempo con ellos, y ella siempre ocupaba el lugar de cómplice en todas nuestras aventuras.

-te agradezco tanto Claudia por quedarte esta noche con mi pequeña, sin tu no hubiera sido posible-decía Mark agradecido.

-no es nada, siempre que me encuentre aquí, podre tomar el papel de abuela postiza, siempre y cuando tus padres no se encuentren aquí, ya que de otra manera ellos no la sueltan- decía mi madre entre risas y acariciando a la pequeña niña que robaba el corazón de todos quien la rodeaba.

-es verdad, ellos a veces son mis salvadores, pero cuando tu tengas tus nietos veras que mi hija pasara a segundo término.

-claro que no, los hijos tuyos, de Josh y de Ethan serán como mis nietos, siempre los eh visto como mis hijos, así que siempre será de la misma forma con sus hijos, aunque de verdad ansió las ganas de tener nietos que me alegren mi vida y espero que Andrew y Sofi no tarden mucho.

-no, claro que no tardaremos madre, la tarea la haremos muy seguido, verdad mi amor- decía mi hermano tomando de la cintura a Sofi y depositando un beso en su cabeza, mientras Sofi se ruborizaba.

-anda ya deja de decir tonterías, y vayan a su reunión, que se les hará tarde.

Salimos los cuatro de la casa, habíamos quedado de ver ahí en el bar a Josh y Paulina, y de Ethan no había tenido noticias si asistiría, en el camino reímos y cantamos algunas canciones que sonaban en el auto, pareciera que tratábamos de recuperar el tiempo que habíamos perdido.

El bar estaba muy cambiado a como lo recordaba, ahora lucia más elegante, limpio y mucho más espacioso, estaba decorado de rojo y contaba ahora con lugares privados, en el medio tenía una pista iluminada y al fondo contaba con el escenario que mantenía los instrumentos de la banda que tocaría esa noche.

Llegamos a un reservado a nombre de Mark, y ya se encontraban ahí Josh y paulina, habían pedido inmediatamente bebidas, habíamos decidido comenzar con una ronda de cerveza y la noche está empezando con el pie derecho, la música se encontraba en muy buen ambiente y rápidamente habíamos empezado a bailar, todos habían tomado a sus parejas, mientras yo estaba bailando con Mark, observe como una chica lo miraba y decidí darle un empujoncito, ser padre soltero no era nada del otro mundo y el parecía que se había cerrado al amor después de obtener total responsabilidad con la pequeña Nicole.

TÙ, MI PEOR DEBILIDADWhere stories live. Discover now