TÙ, MI PEOR DEBILIDAD

Capitulo 33

Los chicos se habían marchado el lunes por la mañana, bien o mal había sido un fin de semana bueno, había tenido pláticas con Sofi sobre lo sucedido y me había dejado en claro el odio que ahora sentía Ethan hacia mí, era algo que nunca más me podría perdonar, sabía que lo había dañado, pero ahora se encontraría mejor, le había prometido que en cuanto encontrara un lugar para poner mi negocio le pediría su ayuda a los dos, Andrew por que siendo arquitecto de alguna forma me ayudaría con el diseño del lugar y algunos arreglos y Sofi por que junto con David me apoyarían con el desarrollo del negocio, de alguna forma ellos serían de ayuda.

Me encontraba en la sala del hospital, tenía mi cita para ver lo de mis malestares, no era que fueran graves pero ya siendo durante algunas semanas que se habían estado repitiendo no me mantenían segura.

-Señorita Talía Videgaray-decia la señorita en la recepción.

-soy yo- me ponía de pie-

-pase la doctora la espera.

-gracias.

Me adentre al consultorio, una mujer de la edad de mi madre que hacía notar confianza se encontraba tras el escritorio, vistiendo su típica bata blanca que todo doctor llevaba, me sonreía y extendía su mano.

-buenas tardes toma asiento- me indicaba la silla que se encontraba anulando mío.

-gracias.

-y dime a que debo su visita.

-bueno pues hace algunas semanas, como 2 o 3 para ser exactos eh manifestado algunos cambios.

-y cuáles son esos cambios.

-pues eh presentado casi todos los unos dolores de cabeza, algunos son por la mañana, otros durante el día, se acompañan de un cansancio agotador y un hambre extremadamente excesiva, pero algunas veces el hambre desaparece.

-ya veo, alguna otra cosa.

-una vez me dio un mareo por el dolor tan fuerte.

-algún otro síntoma, vomito, dolor estomacal, dolor de huesos.

-no, nada de eso.

-bueno, mira sería muy rápido para poder dar un diagnóstico, primero que nada te daré una orden para que te realices unos estudios de sangre- decía mientras anotaba algo en un papel- no te asustes, son solo de rutina, después vendrás de nuevo y según lo que resulte veremos qué es lo que prosigue, está bien.

-sí, solo espero que no sea nada grave.

-no te preocupes, todo saldrá bien.

Salí del consultorio e inmediatamente me dirigí a los laboratorios para realizar las pruebas, pero me dijeron que tenía que ir al sea siguiente y en ayunas para que las pruebas fueran más efectivas.

Me dirigí a la casa, donde ya me esperaba David para salir a comer, lo recibí con una sonrisa y le hice saber que mejor nos quedáramos en casa y pidiéramos pizza, dado que me sentía muy cansada para andar en la calle.

-ya fuiste al doctor- decía mientras mordía su pizza.

-hoy, pero regresare mañana, me mandaron a hacer una prueba de sangre para ver mis nivele y no sé qué otras cosas más- realizaba un gesto con mi mano y cabeza- y después los llevare de nuevo con la doctora para ver que prosigue.

-está bien, mantenme informado.

-lo are.

Al día siguiente acudí a primera hora para realizarme las pruebas, fueron rápidas, pero me habían dicho que estarían por la tarde para que pasara a recogerlas, mientras hacía tiempo seguía en busca del lugar correcto para establecer mi negocio pero me era imposible encontrar el adecuado.