TÙ, MI PEOR DEBILIDAD

Capitulo 30

La mañana siguiente no hubo comentarios sobre lo ocurrido el día anterior, mi hermano no había hablado del tema, por lo que suponía que comenzaba a aceptar mi relación con Ethan, o fuera lo que existiera entre los dos.

Era la noche de las despedidas de soltera de Sofi, al igual nosotras los chicos pasarían una noche de solteros, habían prometido portarse bien, pero de eso no estaba segura, no sabía cómo podrían ser los chicos estando solos.

Habíamos elegido un lugar de música country, queríamos algo tranquilo, además de que era un lugar que por lo general era frecuentado por puras mujeres, así que estaría increíble, no contar con distracciones de chicos que nos quisieran conquistar.

Nos encontrábamos en la habitación arreglándonos, Sofi se maquillaba y delineaba sus ojos, le había contado con lujo de detalle lo que había ocurrido con Ethan, y me miraba muy sorprendida.

-así que? Que decidiste?-preguntaba mirándome a través del espejo.

-no hay nada que decidir, mi vida está en otro lugar, no aquí, -me acomodaba las botas que llevaría esta noche- después de la boda regresare a Los Ángeles hablare con David.

-que es lo que dices?- me miraba con un ojo delineado y el otro no- te escuchas verdad, estás jugando con los dos.

-no es así, Ethan sabe que me iré, que mi vida ya no pertenece aquí, así que el decidió continuar con lo que hemos llevado estos días, yo no lo obligue a nada.

-sí, lo entiendo, pero si pensabas de esta manera por que darle de nuevo esperanza de rehacer su relación, ahora con David, crees que aceptara regresar así, como si nada contigo de nuevo?.

-no planeo regresar con él, hablare y si el así lo desea regresaremos a nuestra relación, en cuanto a Ethan, él lo sabía, sabía que solo estaría un mes aquí.

-piénsalo Taly, presiento que perderás a ambos- continuaba con su maquillaje- pero es tu decisión, no son juguetes, ambos te aman, y no merecen que juegues así con ellos.

Me quede pensando sobre las palabras que me había dicho mi amiga, ella me conocía muy bien y sabía que estaba cometiendo una tontería.

Llegamos al lugar que era muy agradable, era muy estilo del lejano oeste, con todo en decoración de madera, así como meseras vestidas de vaqueras, el lugar estaba ambientado con pacas de hierba seca, y con cabezas de toro de ficción, las mesas eran de 4 personas con sillas muy altas, de verdad que estaba perfecto para pasar una noche.

Las chicas ya se encontraban en el lugar, y la mesera inmediatamente había hecho nuestro pedido, habíamos elegido cerveza de barril, ya que para estar en ese lugar se apetecía.

Pude notar que en el lugar solo se encontraban algunos hombres de los cuales la mayoría eran gais, y otros iban en compañía de su pareja.

Comenzamos a beber, reír, bailar y disfrutar, no era que la música country fuera muy de mi estilo, pero al ser de Texas, algunos de sus pasos se encontraban en mi repertorio de movimientos a la hora de bailar.

La noche estaba siendo perfecta, habíamos tomado mucha confianza con Diana y Paulina por lo que nuestra relación ahora era más cercana.

-y dime Sofi, que se siente que en unos días te convertirás en toda una señora-decía entre risas paulina.

-ammm te diré, estoy nerviosa de que algo salga mal en la fiesta, y que nuestro matrimonio fracase- decía mirándome a los ojos- pero sé que estaré con el hombre correcto, con el amor de mi vida, así que lo que venga será lo de menos, y no seré una señora, aún estoy muy joven para que me llamen así- reía mientras bebía mas de su tarro.