Me encontraba en mi cuarto escuchando como sonaba el tono de espera en el móvil mientras templaba y respiraba acelerada al no poder controlarme. Lo tomaba y al instante lo volvía a lanzar a la cama y como loca me paseaba de un lado a otro por el cuarto hasta que paro de sonar. Al no escucharlo me acerque a la cama para poder verlo, pero inmediatamente pude escuchar su voz.
─Alo...¿Hay alguien allí? ─ pregunto mi madre. Al oírla me congele y solo pude quedarme de pie allí templando como gelatina ─ ¿Alo? ¿Quién es? ─ volvió a preguntar ─ Romi...
Al escuchar mi nombre salte sobre el móvil y lo tome en mis manos temblorosas. No podía sacar palabras y ella pudo notarlo
─ Hija... eres tú, ¿no? ─ dijo un poco dudosa.
Al volver a escuchar la voz de mi madre no pude evitar emocionarme y el temblor se volvió en lágrimas que brotaron de mis ojos de alegría
─ Hola mamá... ─ dije con la voz apretada al no poder controlarme.
─ ¡Romi! Hija ¡¿por qué no contestabas?! ─ grito emocionada ─ ¡José! Ven... Es Romi, está en el teléfono ─ llamo a mi padre que rápidamente le arrebato el móvil y comenzó a hablar.
─ Romina ¿por qué no nos llamabas? Estábamos preocupados ¿Crees que unos mensajes nos tranquilizan? ¿Por qué no contestabas cuando te llamábamos? ─ comenzó a preguntar preocupado. Trataba de forzar su voz para escucharse realmente molesto, pero lo conocía tanto que podía notar su preocupación.
─ Papito... ─ pause al no poder más y deje que mis lágrimas salieron sin retenerlas más.
Mi padre pudo escucharme y trato de llamar mi atención, pero pude sentir como mi madre lo regañaba y lo culpaba por hacerme llorar, sin que pudiera explicarse, esta le arrebato el móvil y rápidamente comenzó a hablarme.
─ Hija ¿Estas llorando? ¿Por qué? ¿Te paso algo? ─ pregunto preocupada─ ¿Qué pasa Romi? Dime algo que me preocupo.
─ Mami... Perdóname ─me queje ─ Te extraño mamá
─ Cariño ¿Qué te ocurre? Todos aquí te extrañamos. Vente inmediatamente si quieres. Si te falta dinero nosotros te lo enviamos para que compres un boleto y vuelvas. ─ dijo preocupada al escucharme llorar.
─ Es que tengo miedo....mamá no quiero que se decepcionen de mi.
─ Nosotros jamás nos decepcionaríamos de ti hija. Tú eres nuestro tesoro.
─ Mamá...─ dude un segundo ─Estoy embarazada.
Al decirlo espere escuchar algún tipo de grito o algo, pero no hubo nada por varios segundos. Un silencio incomodo se apodero y me daba miedo el decir algo antes que ella, pero cuando comenzaba a preguntarme si había algún problema con el móvil ella volvió a hablar.
─ ¿Es una broma? ─ pregunto. Yo no respondí y mi silencio se lo confirmo ─ Pero romina. Cuantas veces te dijimos que te cuidaras, que eras muy joven para criar un bebe. ¿Es que no escuchabas cuando te hablábamos? ─ se quejó enfadada
─Lo siento ─ llore arrepentida al escucharla ─ perdóname mamá.
─No tienes que pedirme perdón. Ese bebe ya está dentro tuyo y no hay nada más que hacer ─ finiquito ─ dime. ¿Cuántos tienes?
─ Mmm... ─ dude un segundo al escuchar su pregunta. Sabía que si le decía los meses que tenia se enfadaría, pero no podía mentirle ─ Ten... Tengo 7 meses y medio
─ ¡¿Qué?! ─ grito ─ ¡Es que esto debe ser una broma! ¿Cuándo mierda pretendías decirnos? Es que estabas esperando que ese bebe hablara y caminara para contarnos. ─ volvió a gritar pero esta vez mas eufórica.
YOU ARE READING
Mi secuestrador..
General FictionRomina, luego de haber cumplido su mayor sueño de poder ir a vivir a japón había comenzado a tener una vida muy alegre en ese país. había comenzado a salir con un chico el cual era su primer novio. todo era perfecto asta que un día su vida se cruz...