Capitulo 6 El diamante de Eijin

31.8K 906 22
                                    

 Había vuelto de Inglaterra hace un mes y una visita cotidiana me daría la oportunidad obtener una Diamante en bruto 

-  Eijin maldito -  grito abriendo ruidosamente la puerta de mi oficina. Era Matt G. – Como te atreves a volver hace un mes y ni siquiera haberme llamado.

-  Podrías hacer menos ruido cada vez que entres a mi oficina por favor – lo ignore.  El entro rápidamente y se sentó junto a mi escritorio. Matt siempre a sido muy escandaloso e infantil desde que lo conozco. El es completamente diferente a mí, yo creo que por eso que somos tan cercanos y aun somos amigos.

-  Es que no puedo creerlo. – pauso tratando de verse enfadado – me invitas a venir contigo y luego te vas sin decirme nada. Eres un mal amigo Eijin. – suspiro – aun no entiendo por que soy tu amigo.

- Pues esa pregunta yo también me la hago cada vez que haces alguna tontería – respondí mientras terminaba de revisar algunos de los papeles que se encontraban en mi escritorio – además tenías dinero, podías comprar un boleto de avión y volver a Inglaterra cuando quisieras.

-  Na... – negó a su forma – además me la pase muy bien mientras tú no estabas. –dijo tonteando. Se acerco a mi y muy emocionado me pregunto – dime, ¿tienes algún plan para esta noche?

Lo mire desconfiado, cada ves que el preguntaba si tenia planes era para meterme en alguna tontería o para problemas seguro.

- Pues si es para salir contigo, soy un hombre muy ocupado –  le respondí sarcásticamente

-  Vamos Eijin,  yo siempre te acompaño a donde tu deseas. Ahora es mi turno – me rogó. Tenia que darle ese punto, siempre que le pedía algo lo hacia sin negarse o dudar y creo que era hora de que yo hiciera lo mismo. << Maldita sea, espero que no me meta en otro problema por que esta vez si lo mato>>.

-  Vale, vale, ¿que quieres que haga por ti? – pregunte resignado dando un gran suspiro. Su cara mostró una amplia sonrisa, le había gusta escuchar mi respuesta y no trato de ocultarlo.

-  ¡¡Gracias!! – dijo emocionado – mira, lo que pasa es que hace poco conocí a un anciano muy agradable por accidente. entonces comenzamos a hablar y…

-  Espera, espera un momento – lo interrumpí tratando de entender lo que decía. Se encontraba muy emocionado e impaciente por lo que hablaba demasiado rápido y no le podía entender casi nada  - ¿de quien mierda me hablas y  a que accidente te refieres? – dije seriamente. Ahora era yo el que se encontraba impaciente – Espera... – analice las posibilidades - ¿no habrás chocado mi auto?, no. -   le pregunte nervioso.

- Claro que no – me respondió ofendido – además  cuando trate de sacarlo, no pude encontrar las llaves.

Lo mire aun desconfiado. Camine hacia la estantería que se encontraba a un costado de la oficina y rápidamente levante un libro. << Vaya así que decía la verdad>> la llave callo a mi mano inmediatamente.

- Pues te falto buscar en los libros – me burle. Me miro sorprendido como si no lo pudiera creérselo. Volví a mi escritorio ignorándolo por completo.

-  No puede ser, busque mil veces en ese lugar... – me reclamaba. Lo mire sin poder creer lo que me estaba diciendo. – vale, vale, se que me tienes prohibido meterme a tu oficina cuando tu no estas.  – dijo nervioso al darse cuenta que la estaba cagando cada vez mas.

-  Bueno si ya terminaste te puedes marchar, estoy algo ocupado

-  Que..?!! – me miro sorprendido – pero si acabo de llegar. Además un no he terminado de decirte donde iremos. – se quejo como un niño pequeño típico de el.

Mi secuestrador..Where stories live. Discover now