Mi secuestrador..

Capitulo 9 El cuarto de Sophia..

Estuvimos alrededor de tres horas en el vehículo. Trato de volver a interrogarme  pero esta vez no le conteste nada ya que no estaba de humor para los interrogatorios. Después de pasar por todo tipo de paisaje llegamos a una gran mansión que se encontraba muy escondida entre árboles, cuando el auto se acercó al gran portón metálico, este se abrió automáticamente. Eijin acelero para entrar por un camino que estaba igual que el exterior repleto de árboles. Al llegar por fin a la casa pude verlo claramente. Era hermosa tenía un toque moderno pero los alrededores eran de un toque antiguo pero elegante.

- Vamos – me ordeno mientras bajaba del vehículo. Lo mire nerviosa al verlo acercarse a mi puerta -  ¿piensas bajar o te ha gustado mucho el auto? – dijo burlándose descaradamente de mí. abrió mi puerta ofreciéndome su mano. Lo mire incomoda al ver cómo le gustaba provocarme.

- Odio los vehículos así que no me interesa quedarme en el – me baje rápidamente ignorando completamente su mano. << como puede lograr que me cabree tan rápido>> pensé enfadada.

Caminamos asía la puerta la cual como en la casa de subasta se abrieron antes que nosotros pudiéramos llamar o golpear.

- Bienvenido señor – dijo muy cordialmente una joven mientras hacía una pequeña reverencia. La mire un poco avergonzada al percatarme que muy sutilmente me miraba con asombro. Eijin solo paso junto a ella y simplemente la ignoro. Yo solamente hice una pequeña reverencia igual como ella pero más incomoda.

-  ¿Han hecho lo que he pedido? – pregunto mientras caminaba asía una gran escalera que se encontraba a un costado.

- Si señor  - se giró asía él y volvió a inclinarse. Al parecer trataba de evitar mirarlo a los ojos. – está todo listo como usted ordeno

- Bien – dijo con mucho gusto. Se giró asía mí y volvió a ofrecerme su mano y con una sonrisa muy coqueta me invito a seguir con él  -  ¿me acompaña Señorita R.? – volvió a decir en ese tono exagerado de cordialidad. Lo mire desconfiada pero decidí esta vez aceptar su mano.

- ¿Puedo saber dónde quiere llevarme Señor Ford? –le pregunte un poco insegura pero siguiéndole el juego.

- A su nuevo cuarto  - sonrió – espero que le guste ya que quiero que se sienta cómoda mientras nos encontremos aquí  - agrego mientras subíamos. Lo mire confundida al no comprender muy bien que quería decir  << ¿es que él no vive aquí?>> pensé curiosa. Caminamos por un corredor hasta que llegamos a un cuarto. Cuando abrió la puerta pude verlo claramente.  Era enorme, pero lo primero que pude ver fue la cama que era gigante para mí. junto a ella dos pequeños veladores y a un costado un gran balcón – dime. ¿te gusto? – me pregunto mientras entraba impresionada al ver lo extravagante que era el cuarto. Era completamente blanco y solo las cortinas y el cobertor eran de un color crema.

- ¿No crees que es mucho blanco? – le pregunte mientras levantaba una ceja.

- Me gusta el blanco – respondió  un poco ofendido. Lo mire sorprendida al escuchar esa respuesta

-¿No se supone que es mi cuarto? - me queje

- Sí, pero yo también pasare mucho tiempo en el – dijo mostrando una pequeña sonrisa coqueta mientras se acercaba sutilmente y tomando delicadamente mi mentón se acercó a mis labios  – ¿no te gustaría inaugurar esa cama? – susurro en mis labios provocando que templara completamente mi cuerpo. mi respiración se aceleró y mi mente se volvió una nube blanca de confusión

- Creo que te estas confundiendo – dije dificultosamente pero ofendida.

- Así, ¿porque crees eso? – me respondió mientras me empujaba lentamente hasta hacerme chocar con el borde de la cama.