Capitulo 24 Una Fiesta y Una Persona Desconocida

11.9K 629 100
                                    

No tuve derecho a reclamos, pataletas o mejor dicho negación. Me tomo del brazo y me saco a toda prisa de casa. Yo no deseaba salir, ya que tenía planes para mañana cuando Eijin volviera y no permitiría que nada lo arruinara, pero Katyna simplemente me ignoro a su manera.

Recorrimos tienda por tienda, viendo todo tipo de vestidos de gala. Al parecer el festín era muy elegante. Recuerdo que eran las dos de la tarde cuando salimos de casa, pero sin tener que ver mi móvil para saber qué hora era ya, estaba más que segura que eran alrededor de las nueve de la noche con solo ver como caía la oscuridad de la noche rápidamente.

Terminamos por fin la búsqueda de aquel vestido perfecto que solo Katyna podría encontrar.  Era un vestido de encaje negro largo con  el cual la espalda quedaba al descubierto. Era muy lindo aunque muy exagerado para mí, pero ella no me permitiría cambiarlo.

─ Katyna.  Por décima vez te digo que no me interesa ir, y te pido que me dejes volver al departamento ─ me queje casi sin fuerzas

─ Y yo, te vuelvo a decir que te dejes de quejar y cambies la carita que me arruinas la emoción del evento.

No volví a quejarme.

 Íbamos en la camioneta de Matt y ya estábamos de camino a la gran fiesta que ambos me forzaron a ir. Ya no tenía sentido que volviera abrir la boca por lo que solamente comencé a jugar con la llave del colgante entre mis manos.

Mientras la pasaba entre mis dedos no podía evitar comenzar a imaginarme la vida que estábamos a solo unas horas de comenzar a vivir. Yo, Eijin, los dos juntos, sin ningún problema que nos arruinara estés comienzo que estábamos por partir.

Seguía en ese pensamiento cuando pude darme cuenta que para mi sorpresa ya habíamos llegado por fin. Una gran mansión ante mis ojos o mejor dicho un palacio. quede deslumbrada al ver esas grandes murallas que se habrían paso entre los árboles que sobresalían sobre los grandes murallones que daban a la calle.

Matt acerco el auto hacia el gran portón y rápidamente unos hombres se acercaron a nosotros. No tardaron en preguntar por las invitaciones, pero luego se retractaron al ver el rostro de Matt. Nos permitieron entrar inmediatamente y sin demora ya nos encontrábamos ante la gran mansión. Ambos bajaron sin demora, pero por mi parte, medí unos minutos para deleitarme por la hermosa estructura con grandes detalles de mármol.

─  Romí, cierra la boca que te entraran moscas   ─ se rió  ─ vamos de una vez, ¡baja ya! ─  me ordeno mientras abría la puerta.

Tengo que admitirlo, estaba completamente sorprendida a tal extremo que por poco se me salían los ojos de mis cuencas.

Seguí hipnotizada a Matt y Katyna  hacia un gran salón del cual colgaba un gran candelabro de cristal. Me sentía como cenicienta entrando al castillo de su adorado príncipe por primera vez.  Camine torpemente entre la gran multitud de gente que se encontraban en el salón, no pude reconocer a nadie, pero estaba segura de que eran personas muy poderosas y ricas en el país con tan solo darles una mirada.

─  Oye Katyna, ¿Sabes quiénes son todas estas personas? ─  pregunte curiosa

─ ¿Qué?, Claro que no,  como podría conocer tanta gente ─  sonrió  

─  Entonces para que me trajiste. Bastante aburrida tu sorpresa déjame decirte

─ Hey, espera un poco, todavía no la ves, así  que deja de quejarte  por favor  ─  aclaro muy cabreada.

No volví a quejarme después de eso. Después de Eijin, Katyna es la segunda persona que me provoca miedo, así que, decidí guardar silencio por mi propia seguridad.

Mi secuestrador..Where stories live. Discover now