Era de noche. Me encontraba tratando de dormir junto a Eijin, mientras él no dejaba de abrazarme y besarme por todo el rostro.
- Podrías dejarme dormir – me queje sin mucha energía, ya que, tenía que ser sincera, no me desagradaba completamente sus caricias.
- No quiero – siguió acariciándome. Gire los ojos a su notable negación. No me molestaba completamente hasta podría decir que me gustaba. << Espera, acabo de pensar que me gustaba. ¡¡¡¡No, no puede ser!!!! >> Me sorprendí << espera Sophia. De verdad te está comenzando a gustar este tipo>> comencé a analizar aquel pensamiento, que resonaba por mi cabeza. Levante la vista y comencé a observar el rostro de Eijin. Era guapo, con unos ojos bastante llamativos y con unos rasgos perfectos. <<Un punto para él>>. Luego baje mi vista hacia su cuerpo. Eijin dormía casi desnudo, así que podía ver su piel perfecta y su cuerpo bien tonificado. <<Otro punto más>>. Pero tenía que ser sincera, el cuerpo no es todo y lo que podía estar sintiendo por aquel hombre, solo podía ser una atracción física. Eso me incomodo bastante, aunque jamás me había importado tanto aquello y eso no me dejaba tranquila ya que no quería sentir esto por él.
- Eijin. ¿Puedo preguntarte algo?
- Depende – dijo mientras acomodaba su rostro en mi pecho.
- ¿De qué depende? – le pregunte, mientras me apartaba un poco para poder ver su rostro.
- De que si la puedo responder - sonrió.
- Sí, la puedes responder, así que responde – dije muy seria. Él al escucharme se apartó y me miro igual o más serio que yo.
- Está bien, dime – lo mire un segundo y respire hondamente preparándome para lo que venía.
- ¿De verdad estas buscando a Ayami? – pregunte muy seria. Al escucharme se veía sorprendido pero eso no duro mucho porque en un segundo su rostro cambio al de confusión.
- ¿Quién es Ayami? – arqueo una ceja. Al escucharlo me quede boquiabierta << ¿debe estar bromeando?>> pensé. Lo mire muy seria esperando de que se riera o algo parecido, pero no, al parecer estaba hablando muy enserio
.- ¡¡Pues es mi novio!! – respondí muy alterada. Al escuchar lo que acababa de decir me calle ya que me di cuenta, de que había vuelto a decir que Ayami era mi novio aun sabiendo que todo comenzó por su culpa. Y eso medaban ganas de golpearme a misma - No espera, no lo es, pero es mi ex o algo parecido – me excuse.
- ¡Ahh! ya sé a quién te refieres. Me estás hablando del maldito que te vendió – dijo sarcásticamente. No supe que decir porque tenía razón, no podía defender lo indefendible, simplemente asentí - Personalmente, no puedo entender que aun te importe dónde este ese malnacido, pero si es por nuestro trato. Sí, sí, lo estoy buscando Sophia – agrego con indiferencia – Ahora si estas satisfecha déjame dormir – comento mientras me daba la espalda. No hable más, fue lo suficientemente cortante para darme cuenta que le molestaba el tema. Yo también me gire y trate de dormirme.
Ya eran las 8 de mañana y Eijin ya estaba de pie listo y compuesto. En cambio yo, aún estaba acurrucada en la cama sin muchas ganas de levantarme.
- Vamos, levántate de una vez – dijo mientras jalaba las sabanas con las que me acurrucaba.
- ¡¡No… déjame dormir!!
- No seas tan floja – se río – ¿No estabas tan emocionada por ir a ver a tu amiga?
- Sí, pero tengo mucho sueño – me queje – ¿Por qué siempre tienes que levantarte tan temprano?
- Porque la gente normal se levanta a esta hora y tú eres la única floja que no lo hace – dijo al final cuando por fin me pudo sacar de un tirón de la cama,
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Mi secuestrador..
General FictionRomina, luego de haber cumplido su mayor sueño de poder ir a vivir a japón había comenzado a tener una vida muy alegre en ese país. había comenzado a salir con un chico el cual era su primer novio. todo era perfecto asta que un día su vida se cruz...