Capitulo 13 La lujuria de Sophia.

27.9K 811 27
                                    

Corrí a casa apenas Salí del hotel donde me había llevado Eijin. Cuando estaba a solo una cuadra de casa, decidí mirar para atrás, para estar segura que no me seguía nadie y que  no ocurriría lo mismo de hace unas horas. Corrí a toda prisa y cuando me encontraba en la puerta comencé a gritar histérica y golpear descontroladamente para que pudiera escucharme

-  Mimi, sal por favor, sal – grite descontrolada – por favor sal de una maldita vez – volví a decir pero esta vez mas acongojada y cansada.

Comencé a llorar al ver que nadie salía de la casa, me está desesperando, cuando pude ver que lentamente se abría la puerta, mis ojos se abrieron de par en par y como si por fin se acabara todo di un gran y exagerado suspiro que me tiro al piso.

- ¿Romi? – pregunto insegura al no poder ver ya que aún era muy de noche. Al verla mis lágrimas ya no eran de pena si no de emoción, alegría y consuelo.

- Mimi  - dije con la voz apretada. pude ver como sus ojos se abrieron igual o más que los míos y como si hubiese vuelto a ver a alguien que  había muerto hace mucho corrió hacia mí.

Yo no pude levantarme del piso, simplemente la espere con los abrazos estirados, para que ella se lanzara sobre mí. Nos dimos un abrazo asfixiante, mientras llorábamos sin control.

- Romi volviste, volviste – no dejaba de decir. Estuvimos así por unos minutos hasta que nos calmamos. Entramos en silencio, solo nos miramos y nada más. Mimi me miro de pie a cabeza como si estuviese analizando si era  momento de su interrogatorio o no. Pero al parecer mi rostro decía todo lo que tenía que saber – vamos Romi, démonos una ducha – la mire sorprendida no esperaba que me digiera eso, creo que a mimi lo único que le importaba en ese momento era verme tranquila.

- Sí, creo que necesito una con urgencia  - dije con una sonrisa nerviosa, ella también rio al escucharme decir eso.

Entramos al cuarto de baño juntas, preparo la tina mientras yo me quitaba la ropa y miraba el cuerpo que se encontraba cubierto por moretones por distintos lugares, suspire con tristeza al ver en que me había convertido, en un cuerpo sin alma.

- Romi, la tina ya está lista – dijo acercándose hacia mí.

-  Gracias Mimi  - dije mientras caminaba y me metía a la tira que tenía una rica y necesaria agua caliente. Cerré los ojos para poder olvidar todo y estar más tranquila, cuando de pronto sentí como alguien entraba en la tina.  Era mimi, se había quitado toda la ropa y se metía junto a mí. La mire un poco incomoda, pero ella me ignoro.

- Sabes Romi – suspiro -  yo pensé que te habías enfadado conmigo y por eso te fuiste sin decir nada. – dijo melancólica. La mire atónita, de verdad le había dolido mi desaparición, de verdad le importaba, de verdad me quería y en todo este tiempo jamás había dejado de pensar en mí.

-  Lo siento Mimi – me lance a abrazarla fuertemente, tome su cara entre mis manos, mientras trataba de que no cayeran las lágrimas que peleaban por hacerlo, agregue dificultosamente – yo jamás me iría a ninguna parte sin ti, tu ere la persona más importante para mí en este lugar mimi

Ella me devolvió el abrazo con igual o más fuerza. No hablamos más , nos fuimos a la cama sin hacer nada más, ni hablar, ni comer, solo a dormir, eso es todo.

Ya han pasado dos semanas desde que llegue a casa, después de la tina, mi vida volvió a seguir donde la había dejado. Mimi no pregunto nada, al contrario, al parecer quería hacerme sentir como si jamás me hubiese ido. Pero hubo un momento muy incómodo que no pude evitar.

-  ¿216 – E?, ¿qué quiere decir eso? -  me pregunto mirándolo muy confundida.

- No es nada, solo es un recordatorio, nada más – dije ocultando mi brazo. Me miro desconfiada, al parecer no me creyó para nada, pero no quiso seguir preguntando al ver como trataba de desviar el  tema.

Mi secuestrador..Where stories live. Discover now