XXII- Make Me A Sinner

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Ryan entrecerró los ojos, dejando caer la cabeza hacia atrás mientras soltaba un suspiro. Estaba sentado en el sillón, sus manos acariciando lentamente el material de la tela.

Se habían despertado, bañado, vestido y incluso habían tomado desayuno juntos. Después de eso, Brendon había decidido calentar un poco más las cosas, y ahora, se encontraba arrodillado entre las piernas del mayor, recuperando el aliento. Relamió sus labios, sonrindo de lado. Ryan lo miró de soslayo, con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

—Eso estubo bien.—dijo Ryan, acariciando el cabello del menor. Brendon le sonrió de vuelta.

—Gracias, tengo práctica.—respondió, con una mueca inocente. Ryan frunció el ceño, pero Brendon le quitó importancia.

Se paró con cuidado, limpiando sus rodillas para luego inclinarse y besar a Ryan con cuidado.
Ryan soltó una carcajada, haciéndolo a un lado y parándose. Se abrochó los pantalones mientras se dirigía a la cocina.

—Así que... escapar. ¿Cómo vamos a hacer eso?

Vio como Brendon se tiraba al sofa, colocaba sus brazos detrás de su cabeza y se cruzaba de piernas, despreocupado.

—Tengo un plan.

Ryan se quedó en silencio, esperando algo más como respuesta. Él también necesitaba saber que iban a hacer. Tomó una taza de la despensa, con una mueca de impaciencia.

—¿...Cuál?—preguntó—. No es por molestar, pero yo también necesito saberlo.

Puso la taza en la cafetera automática y la prendió, dejando de ponerle atención.

—Iremos en uno de mis jets—respondió Brendon, como si fuera poca cosa—. Estamos en el sector más acomodado de Los Ángeles, un jet no llamará la atención.

Ryan sacó la taza de la cafetera, su mirada perdida. No estaba seguro como debería responder.

—Estamos hablando del Karma Police. Las cosas no funcionan así de fácil en la realidad.

Brendon se encogió de hombros, una sonrisa pícara cruzando sus labios.

—Además, ya descubrimos como hackear el sistema del Karma Police. Cuando pasó lo de Dallon y tu escapaste, nos encargamos de que el sistema se cerrara y no los dejara usar el protocolo de seguridad. En el fondo, el Karma Police se cree muy inteligente, pero claramente no es perfecto. Si hacemos que falle el sistema cuando llegue el jet, se darán cuenta y alcanzarán a llegar antes de que nos vayamos. La clave está en lograr que el jet llegue sin que se den cuenta, y justo cuando vaya a despegar, activar el virus—hizo una pausa para respirar—. Será más fácil esta vez que cuando tu escapaste, porque ya lo hicimos una vez y el virus ya está establecido en el sistema. El Karma Police no logró identificarlo, por lo que no desarrollaron ningún tipo de protección contra este. El virus sigue oculto en el sistema. Creo que si lo activamos cuando te dije, no se darán cuenta de nada, y podremos escapar sin problemas.—explicó, diciendo todo rápido y claramente.

—Esa es la explicación que quería.—dijo Ryan, riendo ligeramente. Sabía que Brendon estaba loco, pero eso no hacía que no fuera un genio.

—¿Estás completamente seguro de que va a funcionar?—continuó.

Brendon asintió, seguro de si mismo.

—Esta todo listo. Sólo me falta terminar de planear algunos detalles con Jon, para lograr desviar las cámaras por unos minutos cuando llegue el Jet.

Ryan asintió lentamente, tomando un sorbo de su taza de café cortado. Estaba muy amargo. Lo dejó en la mesa con cuidado, y sacó azúcar para ponerle. Ryan había cambiado de muchas formas, pero todavía conservaba esa delicadeza suya tan particular; ese toque que lo hacía ver suave y inocente.

Karma Police //Ryden//Where stories live. Discover now