Inferno.

XLI.

—¿Qué ha pasado? —quise saber sentándome agitadamente en el sofá.

—Pensó que estabas aquí, no le dejamos pasar —comenzó a decir Cara, suspirando cansada—, su carácter cambió abruptamente, Holden intentó tranquilizarle y, bueno, aquí lo tienes. —Holden se encogió de hombros. 

—Pensé que habíais tenido algo —pronuncié con pesar.

—Yo también lo creía —Holden masculló entre dientes—, solo estaba utilizándome, solo lo hizo por ti. Pero todo esto es tan macabro, Indie, estuvimos juntos y después de crear toda la mierda que pudo entre nosotros, cortó la relación e intentó violarte. ¿Por qué todo parece una puta y jodida broma, Indie? ¿Por qué todo alrededor de Miles está tan jodido? —y a pesar de que lo estaba preguntando, sabía que no iba a responder algo que ni siquiera yo sabía. 

—Todo está complicándose mucho más —sinceramente respondí—, intentó matar a Miles. 

—¿Qué? —Cara pronunció sorprendida—, ¿está bien?

—Le dio en el brazo, está en el hospital, por eso no he venido en todo el día, venía a recoger las cosas para pasar con el la noche. 

—Mierda, Indie... —Cara murmuró moviendo su cabeza—, las cosas no van a acabar bien. 

—Lo sé, todo el mundo no para de decírmelo. —Miré a Holden que mantenía una toalla húmeda sobre su ceja. —¿Crees que estás bien? —Holden enarcó la ceja que no se encontraba herida.

—Quitando el hecho de que casi me abren la cabeza, sí, estoy bien —sarcásticamente pronunció y reí suavemente—. Sí, lo estoy, ve con Miles, Indie, puede que el psicópata de Denix vaya para allá. —Aquello era algo que no había pensado. Me levanté rápidamente del salón y corrí hasta la habitación para coger todos los apuntes que necesitaba para el examen. 

—Si pasa algo, llamadme, ¿está bien? Si veis algo raro, llamad a la policía como si estuviesen intentando robaros o algo parecido, al menos servirá para que alguien venga aquí —pronuncié rápidamente, nerviosa por llegar al hospital y asegurarme de que Miles estuviese bien.

—No volverá por aquí —Cara aseguró. —Podemos ir a casa de Riley, al menos por esta noche. —Asentí, siendo que me parecía una mejor opción. Me acerqué a ella y le di un abrazo para después besar la frente de Holden. 

—Lo siento por todo esto —susurré cuando me alejé de ellos y ambos negaron.

—Está bien, Indie, vete —Cara presionó y asentí para finalmente salir del piso, volviendo a entrar en el piso de Miles, necesitaba algo de allí. Había visto a Miles cogerla un par de veces de allí para amenazarme y no me equivocaba, la pistola se encontraba en una de sus botas en el armario empotrado. La guardé en el bolso y suspiré, decidida a volver lo más rápido que pudiese al hospital. 

Conduje de vuelta mirando imprudentemente el móvil de vez en cuando por si Miles se ponía en contacto conmigo, pero no lo hizo. Aparqué el coche para después bajarme y caminar rápidamente a la entrada, mirando a todos lados cerciorándome de que Denix no estaba allí. Finalmente, conseguí entrar en la habitación observando como Miles jugaba con el mando de la cama, subiéndose y bajándose el respaldo. 

—Estás bien —suspiré aliviada y corrí a abrazarle, aunque tuve cuidado de no dañarle el hombro.

—¿Qué pasa, Harris? —quiso saber mientras aún le abrazaba. Me separé de él con una sonrisa en los labios  

—Denix ha ido a casa a buscarme —le dije y sus ojos se abrieron. 

—¿Te ha hecho algo? —se incorporó en la cama y negué rápidamente con la cabeza tranquilizándole.