XLII.

23.9K 1.6K 329
                                    

—Miles... —susurré cuando vi como abría el documento. 

—¿Qué es esto, Harris? —pronunció en un tono bajo mientras me enseñaba la pantalla.

—Puedo explicártelo —murmuré bajo su incisiva mirada y elevó una ceja.

—¿Qué mierda es esto? —volvió a repetir alzando la voz comenzando a enfadarse. 

—¿Vas a dejarme explicártelo antes de que lo lees? —quise saber.

—Es lo que estoy haciendo, esperando a que me des una puta explicación porque mi paciencia esta al jodido borde —masculló entredientes impotente y suspiré.

—El día que te conocí me habían mandado mi primer trabajo de la universidad, tenía que escoger a un desconocido y conocerle, para comparar las primeras impresiones que había tenido de esa persona con lo que pensaba de él tras saber sobre él. 

—¿Y yo he sido ese puto desconocido? —incluso podía oír como sus dientes se presionaban entre ellos. 

—Sí —finalmente confesé y su mano presionó fuertemente el móvil mientras sus ojos me observaban.

—Pero solo fue una excusa, sé que odias que te analice, y sé que lo he hecho, mierda, "Un infierno de hielo" es mi análisis sobre ti, pero no tiene nada que ver en nuestra relación, fue mi excusa para acercarme a ti, pero no ha significado nada más, tú me has hecho querer seguir conociéndote.

—Me lo ocultaste, te pregunté por qué te habías acercado a mí y no me lo dijiste, me lo has ocultado todos estos putos meses cuando la puta razón por la que te acercaste a mí fue un puto trabajo. —Sus ojos me observaron confusos, como si aquello le pareciese mentira. 

—Porque ese trabajo no ha influido desde que nos conocimos, no he seguido estando a tu alrededor por hacerlo, he seguido a tu alrededor porque he querido, porque quiero —le hice saber y negó con la cabeza apretando la mandíbula. 

—Voy a leerlo —afirmó, esperando que yo me opusiese.

—Puedes hacerlo —asentí para su sorpresa—, quiero que tengas en cuenta que ese trabajo fue escrito justo después de que me echases de tu piso cuando te dije que te quería, más que un análisis es un desahogo, prácticamente destripo toda tu personalidad porque me habías roto el corazón, no es un análisis bueno, pero quiero que sepas que me pidieron publicarlo, convertirlo en historia y me negué. Por ti. Incluso habiendo sido hecha mierda, no quise hacerlo. —No dijo nada, bajó sus ojos a la pantalla del móvil y comenzó a leer el documento bajo mi mirada para, después de unos minutos, volver sus ojos negros a mí. 

—¿De verdad crees que no tengo salvación? —pude notar como aquellas palabras eran pronunciadas con dolor y caminé hasta la camilla, sentándome en la esquina al lado de sus pies, no queriendo acercarme más a él, precavida por su reacción, queriendo darle espacio. 

—Eso fue lo que pensé —confesé—, pero ya no. 

—¿No sigues pensando que soy el propio infierno? —murmuró ahora con falsa diversión en su rostro.

—Ahora pienso que has ido al infierno y has vuelto, y eso es admirable —admití y ladeó su cabeza.

—¿De verdad yo te hice sentir así de mal? —quiso saber mostrándome el documento y me encogí de hombros. Dejó el móvil sobre la camilla y llevo las manos a su pelo frustrado.

—Sé que estás enfadado... —comencé a decir, siendo que Miles me interrumpió.

—Lo estoy —afirmó sin mirarme. 

—Pero tienes que entender toda la situación, esto no cambia nada, Miles —quise que me creyese, que creyese mis palabras. 

—Siento impotencia —me hizo saber con sus ojos escrudriñados mirándome—, siento rabia porque me utilizaste —intenté hablar pero su mano me dijo que no lo hiciese—, aunque fuese al principio, lo hiciste, y después no tuviste el valor de decirme qué era lo que te había hecho acercarte a mí. Me lo has ocultado durante todo este tiempo, y todo lo que has puesto ahí, mierda, sé que me lo merezco, pero duele aún así. 

Inferno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora