Lista de cosas por hacer

Capítulo 26: Sin Max.

Inhale profundamente antes de tocar suavemente la puerta frente a mí. Escuche como alguien de adentro decía "adelante" indicándome que podía pasar. Con mano temblorosa hice girar la perilla preparándome mentalmente para la posible escena que me encontraría a continuación. Pero nada en este mundo jamás puede prepararte para este tipo de situaciones. Ver a tu alma gemela al borde de la muerte es algo para lo que simplemente no estás preparada y duele...

(Una semana antes...)

- ¿Max? - pregunte con la voz apagada y preocupada. Presentía que algo malo había pasado.

- ¿Es usted familiar del dueño de un Audio A5 rojo? - pregunto la voz de una mujer.

- Soy su novia - respondí incapaz de decir más.

- Lamento infórmale que la persona que lo conducía ha sufrido un accidente.

- ¿Acci...? ¿accidente? - pregunte con voz temblorosa tras unos segundos de confusión.

- Si señorita, en estos momentos está siendo trasladado al hospital - escucho que me responden pero mi mente se niega a creerlo. No, Max no puede haber sufrido un accidente, debe haber un error -, hemos logrado estabilizarlo pero su estado empeorara si no recibe los cuidados necesarios de inmediato. El accidente ha sido grave. Necesitamos contactar con su familia a la brevedad posible. ¿Puede hacerlo usted?

- Si - conteste en automático. ¿Qué les iba a decir a sus padres?

- Se lo agradecemos - dijo de inmediato para luego indicarme el hospital al que estaba siendo trasladado Max.

Colgué el teléfono y me agarre al borde del sofá inspirando hondo, tragándome las lagrimas que amenazan con salir y a su vez el nudo que se estaba formando en mi garganta. Lo que menos necesitaba en estos momentos era desmoronarme. Debía estar ahí para Max, el me necesita y... y yo también lo hacía, lo necesitaba, no podía dejar que nada le pasara porque sin él... sin Max, no se qué sería de mi. Él poco a poco se había transformado en una parte importante de mi vida. Sin Max nada iba a ser igual y los próximos días darían constancia de ello.

Me levante con decisión y fuerzas renovadas de no sé dónde y me dirigí al apartamento de John y Alicia. Toque y espere hasta que abrieran. Me encontraba con los nervios de punta y cada una de mis terminaciones nerviosas estaba en alerta máxima. - Contrólate Aria - me dije a mi misma.

- Hola rayito de sol ¿qué te trae por aquí? - dijo John alegremente, pero al notar el estado en el que me encentraba se puso en alerta y antes de que yo contestara hizo otra preguntara -. ¿Qué paso?

- Max tuvo un accidente - respondí con voz estable. Me sorprendí al escucharme, mi voz sonaba diferente, vacía y plana, sin rastro alguno emoción.

- ¡Dios bendito! - exclamo John y se llevo las manos a la boca.

- Necesito que estés pendiente de nuestros apartamentos - seguí diciendo como autómata, pues mi voz sonaba tal cual a la de un robot -, tienes un juego de llaves de ambos. Si surge algo por favor llámame, no sé cuando vuelva del hospital ni en qué estado se encuentra Max, así que...

- Claro, no hay problema - contesto enseguida -, pero ¿qué vas a hacer? ¿Sus padres saben algo?

- No - respondí removiéndome incomoda en el lugar. Estaba perdiendo valioso tiempo lejos de la persona que mas me necesita en ese instante con preguntas triviales. Sé que John lo hacía con buena intención, pero eso no evitaba que el tiempo siguiera corriendo -, los voy a llamar cuando sepa en qué estado se encuentra... Max.

- ¿Cómo vas a llegar? - me miro alarmado y me agarro por los hombros - no puedes hacer esto tu sola, espérate que me cambie y llame a Alicia para que ambos te acompañemos.