Lista de cosas por hacer

Capítulo 28: La sorpresa de cumpleaños.

- Aria cariño - susurro mi mamá asomándose por la puerta de mi habitación -. Es hora de que te levantes ¿no crees?

- Dentro de un ratito - respondí sin moverme siquiera un poco con la cobija hasta el cuello -. Todavía me siento cansada.

- Te entiendo - dijo y la sentí adentrarse un poco más en la habitación. Por la posición en la que me encontraba no podía ver a mi mamá pues estaba acostada de medio lado dándole la espalda -. Pero llevas una semana "descansando", no te levantas de la cama más que para comer e ir al baño, no has salido con tus amigos desde que llegaste. Eso no está bien, no eres la Aria de siempre, Max no querría que te descuidaras como lo has hecho.

- Max lo único que quiere es tiempo - dije con voz monótona -, tiempo lejos de mí, lo demás no le importa. Así que estoy haciendo exactamente lo que el quería, por lo que la Aria que tu y él conocen, esta temporalmente fuera de servicio. Al parecer ha querido darse un tiempo de mí también.

- No hables así princesa - dijo sentándose en la orilla de la cama. Me empezó a acariciar el cabello con la mano firme, segura y cariñosa en el mismo gesto que hacía desde que estaba pequeña -. No te autodestruyas, lo mejor es que le des el tiempo que él te ha pedido para permitirle reflexionar en calma todo lo que le ha sucedido recientemente y al mismo tiempo aproveches tu ese tiempo para descansar, relajarte, alejarte de las preocupaciones y dedicarte a ti misma.

- Eso era exactamente lo que estaba haciendo - dije con la voz amortiguada por la almohada -. Descansar, relajarme, alejarme de las preocupaciones y dedicarme a mí misma. Pero tú aparentemente quieres que deje de hacer todo eso y me levante a enfrentar el mundo cruel en el que vivimos.

- No exageres hija - dijo mi mamá resoplando -. Además sabes que no me refiero a eso. Lo que te pido es que no te aísles de todo e interactúes con el mundo.

- Lo hago - asegure -, coexisto con los seres humanos que habitan en este mundo, respirando su mismo aire, bebiendo la misma agua que muchos beben y siguiendo las mismas costumbre diarias para satisfacer mis necesidades fisiológicas de aseo, alimento y descanso.

- Pues ¿sabes qué? - pregunto con repentina alegría -, No es suficiente. La buena noticia es que sigo siendo tu madre y puedo decirte que hacer y que no. La mala noticia es que hoy saldrás de la cama.

- ¿No te apiadas de las miseria ajena? - pregunte para ganar unos cuantos segundos más de descanso. Ya sabía que esta batalla estaba perdida, como siempre haría lo que mi mamá me pidiera hacer.

- Soy bionalista hija - me recordó -. A diario veo y escucho llorar a niños y unas cuantas veces hombres creciditos, me he vuelto un poco dura en cuanto a la piedad. Y más cuando no es necesaria.

- Bien - dije de mala gana -. Dicta tu veredicto.

- Vas a atender la boutique esta tarde - empezó y pude notar la medio sonrisa que se le formaba y hacia ver aniñada, esa misma sonrisa que siempre tenía cuando se salía con la suya -. Hoy van a llover montones de cajas con nueva mercancía. La que se pidió a finales de julio apenas y cubrió con las demandas de las tres primeras semanas de agostos. La abuela necesita a alguien que conozca bien el proceso de recibir, ingresar al sistema los productos y todas esas cosas que se hace con la nueva mercancía para que la boutique este abastecida lo antes posible sin perder un segundo de tiempo. Y debido que lo única persona que ha sido capaz de hacer eso en un solo día sin cerrar la tienda al publico esta bajo mi poder, se la ofrecí de buen grado, así que eso harás hoy. Ariel se ofreció a ayudarte.

- ¿Voluntariamente? - pregunte.

- Quiere ir a una fiesta con Diego - respondió levantándose en dirección a la puerta -, desde que son novios van a todos lados juntos, le dije que si te ayudaba podía considerar darle permiso. Salimos en media hora - salió del cuarto pero dos segundos más tarde se volvió a asomar -. Por cierto, tu abuela no va a ir hoy, tiene los nervios de punta con tanto ajetreo y voy a acompañarla a medico, tiene consulta de rutina.