1- MTPB

30. Soy beta

Cuando Yue Fei se despertó de nuevo, fue al día siguiente.

Las cortinas de la habitación estaban corridas, pero la luz del sol aún se colaba por las rendijas.

Abrió los ojos, su mente seguía siendo un desastre y le tomó unos minutos estar completamente despierto, pero sintió que algo no estaba bien.

Como si un trozo de tronco de árbol estuviera presionado en su cintura, levantó la colcha y descubrió que donde estaba el tronco de árbol, claramente era la mano de un hombre.

Después de que Yue Fei se dio cuenta de que giró la cabeza y vio el hermoso rostro de Gu Wei agrandado de cerca de un vistazo.

¿Qué sucedió? ¿Por qué Gu Wei estaba durmiendo aquí?

Finalmente, el recuerdo de la noche anterior regresó lentamente, Yue Fei miró al techo y parpadeó, ¿la fiebre disminuyó? ¿Esta el vivo?

Al percibir el movimiento de la persona en sus brazos, Gu Wei frunció el ceño y sus brazos se tensaron naturalmente. Yue Fei lo notó, volvió la cabeza y se encontró con los ojos abiertos de Gu Wei.

"¿Despertó?"

Tal vez simplemente se despertó, la voz de Gu Wei todavía era baja y ronca.

Yue Fei sintió como si su cara estuviera a punto de calentarse de nuevo, así que volvió la cara para mirar al techo y asintió con rigidez: "¿Me cuidaste anoche? Afortunadamente, no sé por qué de repente tuve fiebre. . "

Gu Wei: "¿No sabes por qué estabas siendo así?"

Yue Fei aún no entendía la situación: "¿Cuál podría ser la emergencia? Pensé que no podía ver el sol hoy".

Los dos estaban muy cerca, y las voces de los que hablaban inconscientemente eran un poco más bajas de lo habitual, como si estuvieran susurrando.

Yue Fei sintió que el movimiento de Gu Wei de poner su mano sobre él era demasiado íntimo, pero la apariencia tranquila y natural de Gu Wei le hizo preguntarse si estaba siendo demasiado incómodo, así que lo soportó y no se movió.

"¿Que recuerdas?" Le preguntó Gu Wei.

Yue Fei recordó: "Recuerdo que hacía mucho calor y sentí que iba a arder hasta que perdí los sentidos, y luego no tenías prisa y no me llevaste al médico".

La última oración del tono de Yue Fei fue extremadamente ligera, con acusaciones sin pretensiones.

Gu Wei arqueó las cejas: "No estás enfermo, no tiene sentido ver a un médico".