Un cierto estudiante de la UA [QHPS]

Capítulo 11: Creación de una Técnica.

"¿Qué es la magia? Un engaño enfocado. Pero un engaño destinado a entretener."
Jesse Eisenberg - J. Daniel Atla

Tras el incidente con Mitsuki y la bofetada de Inko a Oliver, el ambiente se volvió un poco incómodo.

—Lo siento, lo siento, de verdad no era mi intención golpearlo, yo no sé qué me paso, lo siento —dijo Inko mientras hacía constantes reverencias en forma de disculpas hacia Oliver.

Oliver, que no esperaba la bofetada, se quedó en blanco por unos segundos hasta el punto donde se podría decir que se le reinició el disco duro.

—No se preocupe, Oliver es más resistente de lo que aparenta. —Darna, que vio como su esposo no reaccionaba, tuvo que intervenir.

—Un placer soy Darna y como dije él es Oliver, somos los padres de William —dijo extendiendo su mano para acariciar la cabeza de Izuku.

—Y este pequeño de acá debe de ser Izuku, William me hablo mucho de ti ayer.

El ambiente incómodo se había roto por la oportuna entrada de Darna, pero aun así existía un problema que nadie había notado, William seguía frotando su trasero adolorido.

—Esa mujer loca ni siquiera se contuvo en lo más mínimo, soy un niño por el amor de dios —pensó William.

—Así es, él es mi hijo, Izuku Midoriya y yo soy Inko Midoriya, pero pueden llamarme Inko. —Tarde, pero segura Inko dio su presentación y la de su hijo.

Con las presentaciones hechas, las dos madres comenzaron a hablar hasta el punto en el que parecían mejores amigas que se acababan de encontrar después de años sin verse.

—Se está haciendo tarde, porque no mejor llevamos a los Midoriya a su casa —dijo Oliver al entender que ninguna de las dos mujeres tenía ánimos de moverse.

—Oh, si, ¿Dónde queda su casa? Podemos dejarlos en el camino. —Sin esperar una respuesta, Darna ya estaba arrastrando a Inko al coche de Oliver.

Izuku, que era el único medianamente preocupado por William en estos momentos de dolor, decidió acercarse para apoyarlo.

—¿Estás bien? ¿Te dolió mucho?

—Esto, esto no es nada —dijo William que no quería mostrar debilidad ante Izuku.

—¿Estás seguro? Si te duele algo deberías de ir a un médico, es lo que mi madre siempre dice.

—No es necesario, de todas formas, Guijun está en casa, ella me puede curar con un solo toque.