Capítulo 43: El Zapatero.

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"El rojo es un color de la suerte."
Orion Lee



Las tiendas del centro comercial que vendían zapatos eran innumerables, debido a la existencia de múltiples mutaciones, las tiendas enfocadas en la vestimenta habían venido teniendo un gran auge en el último siglo, convirtiéndose en una de las cinco industrias más rentables del mundo.


Aun así, William era incapaz de encontrar el modelo de zapato que él quería, ya habían pasado dos horas y su madre estaba perdiendo poco a poco la paciencia.



William, tienes que escoger un par de zapatos pronto, no podemos estar todo el día saltando de tienda en tienda sin siquiera probarte algún zapato.

Lo sé mamá, pero es que este zapato es único en su tipo, lo juro.

*Suspiro* Vamos a buscarlo por otra media hora, si no lo encontramos nos iremos a casa y lo buscaremos por internet.



Con este ultimátum, la búsqueda de William se hizo más exhaustiva y rápida que antes, hasta que se topó con cierta tienda de zapatos con un eslogan poco común.



"Zapatería, origen, zapatos hechos a tu imagen y semejanza" —William no le habría dado un segundo vistazo si no fuera porque sus treinta minutos se estaban por acabar.

¡Veamos esa tienda antes de irnos! —señalo William mientras guiaba a todos al interior de la misma.



La tienda era distinta a cualquier otra tienda del centro comercial, esta tenía una vibra extraña que causaba una sensación de caos, en un momento la tienda se veía completamente normal y al siguiente cambiaba sus colores, su forma y hasta su entrada por completo.


Al entrar en la tienda, William pudo sentir como si lo que estaba viendo no fuera real, él podía ver un zapato cambiar infinitamente en un sinfín de modelos, tamaños y formas. El gerente y único trabajador de la tienda se había acercado a William sin que este se diera cuenta.



Bien venido, ¿Estás interesado en algún modelo en específico? —dijo el hombre viejo que atendía el lugar con una voz elegante.



El hombre viejo era alto, casi unos dos metros, tenía una constitución delgada sin llegar a parecer esquelético, su pelo y bigote estaban muy bien mantenidos y lucían un saludable color beige desteñido con el paso de la vida. Sin duda alguna lo más llamativo de este hombre eran sus ojos, unos ojos que hacían par con los de su padre y que incluso podían tener ligeros destellos de luz si los mirabas por mucho tiempo.


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Un cierto estudiante de la UA [QHPS]Where stories live. Discover now