Capítulo 44: Caos.

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"Cometer un error y no corregirlo es otro error."
Confucio



La notificación tomó por sorpresa a William e inmediatamente la desplegó para ver su contenido.


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Misión Repetible: Vigilante.

Descripción: El mundo esta lleno de villanos, villanos a los que los héroes no pueden detener la mayor parte de las veces. Has escuchado el llamado a la acción, ¿Atenderás la llamada o solo miraras al margen de todo?

Condición de Finalización: Detén a los villanos y/o protege a los civiles.

Condición de Falla: Eres atrapado por un heroe, el villano escapa o las victimas sufrendaños letales.

Recompensa:
Varia según la participación en la pelea.

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Así que el |Sistema| quiere que sea un vigilante... —dijo William para sí mismo.

Podría intentarlo, ¿Pero como puedo ser de ayuda? —William medito sus opciones por unos segundos hasta que recordó la técnica que había desarrollado en la mañana, la cual aún no había podido utilizar.

Bien, ¿Qué es lo peor que podría pasar? —dijo William en voz baja sin haber aprendido del desastre que había invocado su madre con palabras similares.



Usando el |Modelado Sónico| William materializo la burbuja que servía como referencia de donde se escucharía el sonido que decidiera reproducir y con |Edición| movió la burbuja hasta la cabeza del hombre lobo cubriéndola por completo.


Al igual que las ventanas del |Sistema| la burbuja no era visible para las demás personas y eso le permitía a William no tener que dar explicaciones de por qué hacía lo que hacía.


El hombre lobo seguía causando desastre en la tienda, además de lastimar a algunos civiles para atraer al héroe que lo había estado reteniendo.


Justo cuando planeaba arañar el cuerpo de un hombre mayor que protegía a su nieto, el hombre lobo fue sacudido por una repentina alarma que le retumbaba en sus oídos, ignorando al civil que estaba por atacar, tomo con fuerza sus oídos en un intento por disminuir la intensidad del sonido, pero rápidamente se dio cuenta de que esto no servía en lo absoluto.


El sonido de campanadas parecía estar originándose en su propia cabeza y lo hacía sentir completamente enfermo, la mayoría de los animales habían desarrollado gran parte de sus sentidos, haciéndolos extremadamente sensibles y lamentablemente los lobos eran una de las razas con mejor oído en la naturaleza.

Un cierto estudiante de la UA [QHPS]Where stories live. Discover now