UN CIELO LLENO DE ESTRELLAS || PEDRI

MIÉNTEME

Quedan pocas horas para la final de la Supercopa.

Este mismo día después del partido volvemos ya a casa, cosa que me alegraba, echaba de menos mi cama sinceramente.

Estos últimos días han estado muy estresantes.

La vez que Gavi me dijo que iban a salir él y los chicos no nos dejaron salir. No podíamos salir del hotel, a parte de que se pasaban el día entrenando, aún así, he pasado bastante tiempo con los chicos pero mucho más con Paula, hemos grabado los vídeos para el canal y de más...

De hecho tuve que escaquearme de un vídeo con Pedri. Andrés me pidió grabar uno parecido al que hicimos porque tuvo mucho éxito, pero le pedí a Ansu que participara con él y así yo no aparecer, a Andrés le costó aceptar, pero finalmente lo hizo.

Ahora mismo estamos Paula y yo sentadas en los banquillos hablando mientras los chicos acaban de entrenar para ir a comer.

-¿Y porqué no juega ella? -Escuché a Araujo hablar. Aparté mi mirada de Paula y le miré.

-¿Martina? -Dice Pablo Gavi. Y el uruguayo asiente.

-¿Yo qué? -Dije.

-Nos falta un jugador. ¿Te apuntas? -Me ofreció el peto.

-Ella no juega a fútbol, solo lo comenta. -Pedri era el que hablaba. Le miré y me levanté a por el peto.

-Juegas en la posición de Ferran.

-¿Delantera? -Asintió. Mierda.

Mi aportación en el partido no era la mejor, obviamente no esperaba un premio de MVP al acabar, pero no se me daba nada mal, hacía lo que podía.

-La tiras tu. -Busquets me dijo.

El "arbitro" pitó penalti.

-¿Yo? -No me puede estar pasando esto a mí. 

-Lo tiraría Ferran, y tu eres Ferran ahora mismo.

-Va que lo harás bien. -Xavi me colocó la pelota. -Solo chuta, no lo pienses mucho. -Suspiré. -Después de esto a vestuarios ya. -Dijo a todo el equipo.

Ya con el balón en el suelo y mi mirada clavada en Arnau di tres pasos hacia atrás. Me quedé quieta allí esperando la señal.

-No tengo ni idea de que estoy haciendo, pero siempre os veo hacer esto. -Dije y rieron.

-Lo estás haciendo bien, no te desconcentres. Si marcas, ganamos hoy. 

Eso hizo que me pusiera aún más nerviosa, sé que no tiene ninguna relación una cosa con la otra, pero me puso nerviosa.

Mi mirada fija ahora en el balón, un suspiro y el silbido.

Troté hacia la pelota, chuté arriba a la derecha y...

Arnau se quedó en el medio.

Alzó los brazos pero nada.

La pelota le dio al larguero y entró de rebote.

¡GOL!

Primero se avalancharon sobre mí los que formaban parte de mi equipo, poco después se unieron todos los demás para alzarme por los aires.

Todos menos él.

No había venido a celebrar, pero me miraba sonriendo, estaba feliz y yo también.

Puede que todos estuvieran gritando mi nombre pero dejé de escuchar nada, nuestras miradas estaban conectadas, no le prestaba atención a nada ni nadie menos a él.