PUNTO G (+18)

7.3K 259 49
                                    

-Servicio de habitaciones. -Picaron a la puerta.

Estábamos ya los dos despiertos.

-Pasa. -Le dice Quevedo. Abrieron la puerta.

-Traemos el desayuno. -Traían un carrito con comida que tenía muy buena pinta. -No sabíamos que eráis dos, hemos traído solo para uno. -Nos miró apenada. -Puedo pedir otro, invita la casa.

-No, no. No se moleste. No desayuno casi yo. -Dije.

-¿Está usted segura? -Asentí. -Vale. Pues que aprovechen. -Nos dijo con una amplia sonrisa.

-Gracias. -Les dijimos los dos antes de que se marcharan.

-¡Fruta! -Grité al ver un pequeño bol con macedonia.

-Tienes, croissant, tostadas, cereales... ¿Y te emocionas al ver la fruta? -Rio.

-Puedo decir que es mi comida favorita y estoy orgullosísima de ello. -Me miró medio raro. -Son chuches naturales. -Me metí una cucharada en la boca.

-Te daría el café, pero no creo que...

-No me gusta.

-¿No te gusta el café? -Negué. -¿Te bebes tu el zumo? -Asentí. -Vale, pues ea.

Nos acomodamos en la cama por pereza a levantarnos a la mesa y comer allí.

-¿Estás mejor? -Se me quedó mirando.

-¿Por qué lo dices? -Le miré yo ahora.

-Ayer, al venir, estabas rara... Estabas muy callada. -Puso cara de burla. -Y para ser tu que no te callas ni debajo del agua. -Sonreí por su broma.

-Estaba cansada y ya. -En mi mente estaba marcado el momento con Pedri. -Estoy bien.

-Me alegro. -Sonrió.

-Me tengo que ir ya. -Miré la hora. -Entro en 30 min y quiero pasar por casa.

-¿Te llevo? -Le miré confusa.

-¿No tienes un avión que coger? -Negó. -¿Y eso?

-Ayer se me olvidó decírtelo. Me han atrasado el vuelo, salgo a las 19 de la tarde.

-Hostias.

-Sí... -Asentía lentamente. -Una putada. Y más si tu trabajas.

-Salgo a las 16h. Pero no sé si ya he hecho planes con las chicas. ¿Te voy diciendo?

No había hecho planes, pero quería hablar con Pedri sobre lo de ayer. Necesitaba aclararlo todo.

-Entonces, ¿te llevo?

-Me harías un gran favor, tengo que pasar antes por casa.

-Vale. -Nos levantamos de la cama. Dejamos todo de vuelta sobre el carrito. -¿Y esto? -Se asomó a verlo.

-Es un bol... -Reí.

-Ya, pero ¿no has dicho que la fruta es tu comida favorita?

-Sí. ¿Y? -Señaló el bol. -¿El plátano? -Eché una carcajada. -No me acaba de gustar.

-Es lo peor que le puedes decir a un canario. -Reí de nuevo.

-Lo siento... -Alcé los hombros. -Pero no puedo hacerle nada a mis papilas gustativas.

-Me acabas de decepcionar.

Recogimos la habitación para dejarla la más ordenada posible y nos marchamos.

Pasamos por casa a prepararme.

Unos 10 min más tarde volvimos a subirnos al coche, no tardé nada, solo quería cambiarme de ropa y peinarme un poco.

UN CIELO LLENO DE ESTRELLAS || PEDRIWhere stories live. Discover now