CAMPEONES DE EUROPA

2.2K 130 2
                                    


-¿Qué te ha pasado? -Me preguntó Pep al verme llegar al campo con un guardia. 

-He tenido imprevistos con mi maleta en el aeropuerto y me he cabreado con la aerolínea y bueno, muy largo.

-¿Maleta? Pensaba que te ibas nada más terminar.

-Pero ya no paso por casa. 

-¿Dónde vas? 

-Si te soy sincera no tengo ni idea. Sorpresa por parte de Pedri, me lo dice cuando tenga que hacer el check in, según él cuanto más tarde mejor. 

-¿Y que llevas de ropa? 

-Un poco de todo, porque como no sé si hará frío o calor, pues he tenido que venir con el maletón. 

-¡Martina! -Escuché mi nombre justo detrás de mí. 

Había mucho ruido pero ese grito resaltó. 

-Tú querido amigo te llama. -Me giré a ver quién era. 

-¡Ronnie! -Me hizo mucha ilusión volver a verle. -Ahora vengo. -Le dije a Pep. 

Subí a las gradas a saludarle. 

Se lanzó a abrazarme. 

-Te he echado de menos. -Me dijo. 

-Ooooh. -Me pareció muy tierno. 

-Mira. -Me cogió de la mano. -Ella es mi madre. 

Era una chica preciosa. 

Rubia de ojos azules. 

Muy guapa. 

-Encantada. -Dije dándole dos besos. 

-Igualmente. Por fin nos conocemos, Ronnie no ha parado de hablar de ti desde que te fuiste. -Sonreí alagada. 

-¡Mamá! -Miré al pequeño y se estaba poniendo rojo. 

-Yo también he hablado de ti en Barcelona. -Le dije guiñándole un ojo. 

La grada comenzó a enloquecer. 

Los jugadores estaban entrando ya. 

-Tengo que bajar ya. ¿Nos vemos luego, vale? -Ambos asintieron. 

Volví a los banquillos junto al resto del equipo. 

-¿Estáis seguros de que puedo estar aquí sin seguir siendo parte del equipo? -Pregunté por si podría causar algún problema. 

-Martina, aquí puede estar todo el que yo quiera que esté. 

-Ah, vale perdona. -Empezó a reír. 

Por otra parte los jugadores estaban saludándose.

Saludaron a los árbitros. 

Gündogan y Handanovic intercambiaron banderín.

Se colocaron. 

Grealish quedó a mi lado. 

-¿Has venido? 

-Obvio. ¿Quién se perdería una final de Champions? 

-Te daría un abrazo pero esto empieza ya. 

-No te preocupes, luego. -Sonreí y tomé distancias al escuchar el silbato de inicio de partido. 

-¿Martina? -Provenía del banquillo. 

Reconocí la voz. 

-Phil. -Me acerqué a ellos. -Julián. 

UN CIELO LLENO DE ESTRELLAS || PEDRIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora