Desayuno Especial.

370 50 58
                                    

– Lucrecia por favor — insiste susurrando mientras mecía a Rafa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– Lucrecia por favor — insiste susurrando mientras mecía a Rafa

– Esteban es mi día libre — lo pone en altavoz — Aunque es muy divertido disfrazar a Rafa, quiero aprovechar para limpiar y acomodar mi casa

– Siempre la limpias, por favor, quiero hacerle un buen desayuno a Marcia, ha estado bastante sensible y detesta estar en casa encerrada, si te llevas a los niños, Inés va a tu casa y ambas cuidan de sus sobrinos

– Mi casa estaría desordenada, dile a Inés que los reciba en casa de papá, de hecho podrías aprovechar que papá se ha ofrecido varias veces para cuidarlos

– Lo haría pero ¿Y si Marcia quiere ir a ver a los niños? Sabes que entre ella y mamá...

– Pues no sé, ese es problema tuyo, ahora voy a colgar porque ya tomé la escoba, llama a tu otra hermana

– ¡Lucrecia!

– Dile a los niños que su tía Lu los espera cuando ya tengan edad para beber — ríe y cuelga

– Mierda — se queja bajo




Rafa se remueve incómodo comenzando a llorar haciendo que Esteban lo revisará de arriba abajo para saber si estaba sucio su pañal, al confirmarlo rapido lo recostó en el cambiador mientras le marcaba a Inés, el pequeño dejo de llorar una vez le sacó el pañal.




– ¿Esteban? Es muy temprano ¿Qué pasa?

– ¡Hola Inés! — toma más toallitas húmedas — Necesito que vengas por los niños a más tardar una hora

– Claro pero... ¿Ha pasado algo grave? Por eso tanta urgencia... ¿Marcia esta bien?

– Si, sólo que los dos necesitamos unas horas para nosotros, así ella podrá descansar, comer sin estar pendiente de los chicos y tal vez salir, lleva mucho tiempo encerrada en la casa

– Si, es mejor que la consientas para que no se deprima, enseguida salgo para allá y voy por los niños pero voy a necesitar sus sillas para el coche

– Llévate mi camioneta, no hay problema, ahí están las dos sillas, vente en taxi

– ¿Ella sabe que los niños estarán en casa de nuestros padres? Porque hasta ahora mamá no ha visto a Rafa más que en fotos

– No, aún no lo sabe, prefiero que se entere ya cuando ellos están allá, así que apúrate que seguro va a despertar pronto buscándolos

– ¿Y como haremos si a Rafa le da hambre? ¿Ya se acostumbro al biberón?

– Ya, cuesta un poco pero si tiene hambre te aseguro que lo aceptara sin quejarse — termina de ponerle el pañal — Te espero aquí, gracias Inés

– No es nada, me encanta pasar tiempo con mis sobrinos, bueno voy a colgar





Al finalizar la llamada levantó en brazos al bebé recostandolo una vez más sobre su pecho, ya ambas pañaleras de los niños estaban listas, todavía le tocaba despertar a Hugo y hacer que se cambiará de ropa pero lo haría en un par de minutos, primero debía ordenar el desayuno, porque máximo de lo que podría hacer para Marcia sería pan tostado, huevos y café.

Etéreo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora