Nada Es Lo Que Parece.

363 53 71
                                    

Aunque le costó bastante, Esteban logró hacer la bendita llamada al 911, tuvieron que rastrearlo por unos minutos debido a que con los nervios realmente no sabía exactamente donde estaba, así que luego de escuchar que ya avisaron que tenían su ubi...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Aunque le costó bastante, Esteban logró hacer la bendita llamada al 911, tuvieron que rastrearlo por unos minutos debido a que con los nervios realmente no sabía exactamente donde estaba, así que luego de escuchar que ya avisaron que tenían su ubicación y que una ambulancia salía para allá, corrió de regreso a la camioneta donde Marcia llevaba minutos realizando técnicas de "relajación" para tratar de no pujar pues esperaba que la ambulancia llegará en minutos ahora que escucho a su marido gritar "LO CONSEGUÍ YA VIENE LA AMBULANCIA" sin embargo decir que aguantaría era mucho más fácil que hacerlo.

De hecho seguía sentada en aquella posición favorecedora al parto porque simplemente no podía moverse, sentía que si lo hacía todo su esfuerzo se iría al carajo, necesitaba a Esteban quien cuando entro a la camioneta apenas y se dio cuenta que ya se había despojado de toda la parte de abajo, simplemente se sentó a su lado y le tomo la mano qué hasta entonces estaba apoyada en los asientos de adelante.





– Ya viene la ambulancia mi amor

– Hablame... Hablame para distraerme — aprieta su mano

– Triangularon nuestra ubicación y dijeron que no tardan, en un par de minutos estaremos yendo al hospital más cercano, sé que ese no era el plan y que tú querías dar a luz en un ambiente tranquilo con tu obstetra pero podremos hacerlo

– ¡Ahhh!

– Respira, ya va a pasar esta contracción — soba su espalda

– Ya viene — apoya la cabeza en el asiento del conductor — Cielo ya viene

– Mi amor sólo estas ansiosa, la ambulancia no tarda, concentrate en respirar... ¿Linda?




Apesar de que no había emitido ningún sonido, aquel apretón de mano bien fuerte lo conocía perfecto, en especial porque duro varios segundos hasta que aflojó y volvió a respirar hondo aunque ahora si acompañado de cortos gemidos.




– Mi amor, dime que no estas pujando

– Trato pero no puedo... Esta ahí

– ¿¡La cabeza!?

– Escucha, estoy muy asustada también y necesito que me ayudes, lávate las manos con una de las botellas que tienes atrás, trae el botiquín de primeros auxilios





Con cuidado la ayudó a acomodarse sobre el asiento para que pudiera descansar entre contracciones, además iba a grabarlo como sea, rápido fue hasta la cajuela sacando la cámara del bolso de la bebé, abrió la puerta trasera del lado del conductor ya que ahí estaban las piernas de Marcia; algunas camionetas en el techo tienen algo para que te sostengas, así que amarró la cuerdita de la cámara ahí y la acomodó de modo que pudieran grabar el parto, aunque esto no le hizo gracia a Marcia que estaba tratando de no asesinarlo en este momento, una vez presiono "grabar" cerró la puerta y fue a lavarse las manos además de conseguir a su esposa lo que le había pedido.

Etéreo Where stories live. Discover now