Etéreo

Un Trato.

– ¿El bebé va a estar bien? — pregunta con la cabeza apoyada en su hombro

– Si mi amor — soba su espalda — Fue un susto grande que nos dio pero todo va a estar bien, mami sólo necesita descansar un buen rato

– ¿Tienes que estar aquí?

– Si, estos días no me puedo mover de la cama por eso la Tía Lu se va a quedar — acaricia su cabello — Va a ayudar a papá para cuidarlos

– ¿Pero tú estás bien?

– Si mi amor, no tienes que preocuparte de nada, si ya salí del hospital es porque todo esta bien con tu hermanita o hermanito y conmigo

– ¿Lo prometes? Es que no quiero que vuelvas al hospital mami

– Amor, iré seguido pero por un chequeo, recuerda que hay que ver al bebé cada tanto

– Pero ya no te vas a internar ¿Verdad?

– No hasta que al bebé le toque nacer — ríe — Puedes estar tranquilo que tu papi me está cuidando, yo voy a hacer todo lo posible también

– Me asuste mucho mami

– Ay mi amor lo sé — besa su cabeza — Eres el mayor y ya entiendes mejor las cosas pero creeme, ya todo esta bien, no voy a ir a ningún lado

– Te vas a aburrir aquí solita

– Papi no me va a dejar sola — sonríe mimandolo — Además ustedes dos me pueden hacer compañía después del colegio ¿O no?

– Si — también sonríe — Yo te voy a cuidar mami

– ¿Ah si?

– Si porque soy el mayor

– Me encantará que me cuides mi amor

Estuvieron en silencio un par de minutos nada más mimandolo, sabía que no estaría calmado hasta que pasaran unos días y la viera bien, Hugo descansaba la cabeza sobre su pecho tranquilizandose con el sonido del corazón de su madre, ambos niños disfrutaban recostarse y escucharlo por buen rato hasta quedarse dormidos, de hecho cuando tenían problemas para dormir, Marcia utilizaba este truco para esos días. Justo cuando Hugo se estaba quedando dormido vio a un pequeño aparecer descalzo, sonrió estirando la mano para invitarlo a subir a la cama, se veía tan tierno con su disfraz de Spiderman puesto.

– ¿Qué paso mi cielo? ¿No estabas jugando con Esperancita?

– Tengo sueño mami — talla sus ojitos

– Vente de este lado — mueve las almohadas — No hagas mucho ruido que tu hermano también tiene sueño

– Quiero que me hagas mimos en la cabeza — dice mañoso mientras se acomodaba a su lado