𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓

²⁸

Después de esos días tan pesados por fin regresamos a casa. Roier se había ido por su lado y yo estaba tan tranquila de estar en mi hogar

Entré y dejé las maletas en la sala

—¡Mushu, ya regresé!.— grité cerrando la puerta

Estaba atenta para ver si lo veía pero no se aparecía. Caminé por toda la casa buscandolo pero no lo encontraba

Saqué de inmediato mi celular para llamar a Roier

—¿Mulán? Es muy pronto para que me extrañes.— respondió al atender la llamada

—No está Mushu.— conté asustada

—¿No habías conseguido a alguien que lo cuidara?.— recordó

Tenía razón, de inmediato terminé la llamada para intentar llamar a la cuidadora de perros

Lo intenté por más de seis veces pero no atendía, empecé a estresarme

Tomé mi bolsa para guardar mi celular y salí de nuevo de mi casa.

Intente concentrarme un poco ¿dónde se reportaba un perro desaparecido? ¿qué hacía ahora sin mi mushu?

Recorrí pocas casas hasta que en un jardín pude ver a un perro idéntico a mi mascota así que me detuve

Saqué de nuevo mi celular para llamar a Roier otra vez pero ahora no contesto así que le dejé un mensaje

"Creo que tienen secuestrado
a Mushu, voy a investigar"

Lo guardé de nuevo y me acerqué para tocar el timbre de aquella casa, pocos minutos después salió una señora a abrir

—Buenas tardes.— sonreí amablemente

—Buenas tardes.— saludó extrañada

—Perdón por la molestia pero perdí a mi perro y justo cuando pasé al lado de su casa pude ver que tiene un perro idéntico a mi pequeño.— expliqué

—Ya veo.— lo pensó un poco —Pasa por favor.—

Entré a su casa y después de recorrer su pequeño jardín entramos a la casa. De inmediato aquel perrito se acercó a mí, al verlo de cerca no tenía más dudas, ese era mushu

—Lo encontré cuando caminaba por el vecindario, alguien debió dejar la puerta abierta.— dijo y cargué a mi perro

—Salí de viaje y contraté a alguien para que lo cuidara, creo que salió mal.— reí un poco —Gracias por cuidarlo.—

Ella asintió, era agradable tener vecinos tan buenos

—Pensé que en algún momento vería anuncios de "se busca" por todos lados, es un perro lindo y bien cuidado.— rió ahora ella

Miré a mi alrededor, parecía que ella también vivía sola.

Mi celular sonó así que lo saqué, Roier me estaba llamando

—Tengo que irme.— avisé con una sonrisa —Muchas gracias por todo, en serio.—

Salimos de su casa, ella me acompañó hasta la puerta y se despidió de mí con una sonrisa cálida

Aún tenía a Mushu en mis manos así que sin bajarlo caminé de regreso a mi casa

—Mamá se preocupó mucho por ti.— le hablé como si me entendiera

Frente a mi casa ya estaba mi novio así que corrí para llegar junto a él

—Vine lo más rápido que pude y ya tienes a Mushu.— exclamó y reí

—No debiste venir, no era necesario.— dije

—Con una llamada de mi Mulán basta para que yo llegue hasta ella.— dijo y le dí un pequeño golpe

—Ya que estas aquí…— hice una pausa mientras él me miraba —¿Quieres entrar?.—

—Me gustaría pero tengo que ocuparme de otros asuntos ahora.— justificó —Te dejaré sola por hoy, descansa del viaje y mañana volveré para molestarte.—

Se acercó para besar mi frente y se fué, mientras lo ví alejarse sentí una pequeña punzada de curiosidad.

Corrí directo a mi casa para dejar a Mushu y volví a salir pero esta vez corrí en dirección a donde se había ido Roier, afortunadamente no había avanzado mucho y pude alcanzarlo

—¿Mulán?.— cuestionó burlón al verme

No había corrido mucho pero me sentía cansada así que me tomé unos segundos para recuperarme

—Me hace sentir halagado que hayas corrido para verme.— siguió con las burlas

—Yo...— tomé aire —Quería hacerte una pregunta.—

Me miró intrigado y por fin pude estar completamente normal

—Antes de regresar de España, en el gimnasio de la casa ambos nos confesamos algo.— recordé un tanto nerviosa —Y después no volvimos a tocar ese tema.—

Él pareció recordarlo por la expresión que hizo

—Espero no te hayas arrepentido.— exclamó y negué

—Perdón si me ilusionó rápido pero quería saber ¿Qué somos?.— pregunté

Yo quería una declaración gigantesca en medio de un ambiente totalmente romántico, era lo mínimo que merecía pero por esta ocasión podía dejarlo de lado

Estaba esperando su respuesta pero simplemente mantenía su mirada fija en mí, la ansiedad me estaba matando