⁷⁴

6.1K 861 155
                                    

Después de encontrar a Roier junto a Juan simplemente nos despedimos de nuestro amigo y volvimos a nuestra habitación, ambos parecían confundidos por mi cambio de actitud pero simplemente me urgía hablar con él.

Llegamos y cerramos la puerta, simplemente me miraba como si temiera decir algo

—Sé que te tengo muy confundido pero después de charlar con algunas personas tengo las cosas mas claras y creo que esta vez tú te mereces una disculpa.— empecé a hablar —Fui muy impulsiva y te terminé sin que me constara lo que había pasado, me dejé llevar y...—

Me interrumpió dejando un pequeño beso en mis labios

—Realmente yo no me tomé en serio lo de terminar contigo, sé que eres inteligente y que a pesar de todo sabrías que yo no podría hacerte nada malo.— dijo con una pequeña sonrisa —Admito que quizás tuve miedo de verte ser esquina de Spreen o algo por el estilo, mi Mulán es muy vengativa y sabría que ese sería el peor golpe para mí.—

Reí un poco, sin duda era algo que hubiera hecho antes sin siquiera pensarlo pero ahora las cosas habían cambiado bastante

—Como sea, ni siquiera lo pensé.— aseguré —¿Si me perdonas?.—

Roier simplemente suspiró manteniendo esa pequeña sonrisa y despeinó mi cabello

—No hay nada que perdonarte.— dijo —Yo hubiera tenido las mismas dudas al encontrarte en una situación similar.— confesó

Quizás ahí tenía un buen punto pero también me había perdido el pesaje y su último entrenamiento por estar de insegura, debía buscar la manera de compensarle todo esto

—Por cierto.— ahora su tono de voz era nervioso —Supongo que ya te dijeron lo que pasó ayer pero... ¿me podrías decir si sabes todo?.—

Por un momento había olvidado que Produ me había contado la idea de proponerme matrimonio, su honestidad había sido nuestra salvación pero quizás debió buscar la manera de omitir la sorpresa de su amigo

—¿Qué es todo?.— cuestioné fingiendo no entender su pregunta —Solo me contó que fueron a buscar un regalo para mí porque estabas agradecido por todo lo que te había apoyado con tus entrenamientos pero que no encontraron nada y que después Osvaldo quiso salir de fiesta aprovechando que estaban en España y pues terminaron así.—

Mientras contaba toda esa mentira hubo momentos donde me quedaba callada intentando que todo lo que acababa de decir tuviera sentido pero por su cara noté que estaba aliviado

—Que bueno que te contó eso.— exclamó y lo miré —Me refiero a que es la misma historia que me dijo Juan y...—

—¿No hay nada más que deba saber?.— pregunté para ponerlo más nervioso pero él simplemente negó —¿Seguro?.—

—A decir verdad tal vez tengas que saber que te extrañé hoy, fue un día infernal.— respondió queriendo cambiar el tema y sonreí, no seguiría presionándolo —Cuando Ari llamó a Juan a decirle que tú lo estabas buscando vinimos directamente para acá, créeme que rogaba para que quisieras escuchar la historia y no nos echaras de la habitación como esta mañana.—

Al recordar eso sabía que debía disculparme con Juan, lo haría cuando lo viera

—Ahora que estamos bien, ¿me dejas invitarte a comer algo?.— cuestionó y asentí poniendo una mano sobre mi estomago

— Siendo sincera solo comí un poco de fruta.— confesé y me miró mal —¿Cómo podía comer si tenía un gran misterio sin resolver?.—

—Si sigues poniendo como prioridad otras cosas antes que comer te voy a acusar.— avisó

𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓Where stories live. Discover now