𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓

⁵⁰

Después de un largo proceso de más de 4 horas preparando todo para la cirugía de emergencia; Mulán estaba lista para entrar aunque estaba muy nerviosa y afectada por la noticia de la muerte de Ángel.

—Todo estará bien.— aseguró Roier tomando su mano

—No quiero hacerlo.— murmuró ella, ya la tenían acostada en la típica camilla —Mejor esperemos más tiempo.—

—No sabemos si llegue otra oportunidad como esta.— dijo, tenía un punto válido

—Pero Ángel...— iba a decir y suspiró —No entiendo como pasó esto tan rápido.—

Roier sabía que Spreen le había pedido a Ángel que dejara como voluntad ocupar el trasplante en Mulán, sabía que no debía decírselo a ella de esa manera pero no debía dejar que ese corazón dejara de latir, de alguna manera él seguiría viviendo con ella

—Prometeme que estarás esperándome aquí cuando salga.— pidió ella al ver como las enfermeras llegaban para llevársela al quirofano —Avisale a todos nuestros amigos y pídeles qué te ayuden con Venecia mañana.—

Eran las 3:30 am y sabía que probablemente todos estarían durmiendo.

—Te amo Mulán.— exclamó él dejando un pequeño beso sobre sus labios —Te esperaré el tiempo que sea necesario, solo asegúrate de regresar con esa enorme sonrisa que me encanta ver en tu carita.—

Ella simplemente asintió y tomo aire para estar tranquila.

Roier vió como se llevaban a su novia y simplemente soltó un gran suspiro, estaba tan preocupado que incluso algunas lágrimas empezaban a asomarse por sus ojos.

Según el doctor la cirugía duraría 5 horas así que tenía que tranquilizarse. Salió de ahí y fué directamente hasta la sala de espera para sentarse, sacó su celular y mandó un mensaje al grupo que tenía con varios amigos

"Es muy tarde pero Mulán
entró a cirugía, me pidió
qué les avisara pero no
tengo la voz para hacerlo
ahora"

"Por favor recen para que
todo salga bien"

Cuando los envió volvió a guardar su celular y se acomodó en aquel lugar para intentar calmarse pero era imposible, sentía que la vida se le iría si algo salía mal.

Pasó la primera hora y vió llegar a Spreen junto a Carre a dicha sala de espera, ambos traían en sus manos algunas cobijas.

—¿Qué hacen acá tan tarde?.— preguntó aunque internamente agradecía qué estuvieran ahí, no soportaba estar solo mientras sentía la angustia crecer en su interior

—El pendejo de Spreen no podía dormir así que mejor lo traje.— respondió Carre recibiendo un codazo por parte de su amigo —Además es un momento complicado para vos, somos tus amigos y debíamos estar acá.—

Se sentaron y le pasaron una cobija para que se cubriera un poco, la madrugada era extrañamente helada.

—¿No te han dicho nada?.— cuestionó Spreen sin disimular su preocupación por su amiga

—No, la cirugía empezó hace una hora, aún falta.— contó —Tengo mucho miedo.—

Carre puso su mano sobre la espalda de su amigo para darle ánimo, entendía que en este momento Roier necesitaba más apoyo que cualquiera

—¿Vos tenés miedo?.— cuestionó Spreen sin creerlo —Sos un pelotudo, tu novia está ahí adentro y vos solo pensás de forma negativa.—

Carre miró mal al otro argentino aunque Roier en el fondo sabía que tenía razón. ¿Por qué simplemente no podía ser fuerte y afrontar la situación? Quizás tenía miedo de que lo abandonaran de nuevo, no quería que su novia se fuera de repente.. Nunca le pudo decir que él no llegó a salvarla de la soledad como ella lo hizo con él.

Hizo las cosas mal desde el principio y después no supo cómo solucionarlas sin arruinar algo nuevo, aún tenían mucho que vivir juntos y se negaba a la idea de perderla, debía pensar en positivo.

—Iré por un poco de café, algo me dice que será una noche bastante larga.— avisó Carre levantandose —¿Les traigo algo?.—

Ambos negaron con la cabeza y observaron como su amigo se marchaba

—¿No te sientes mal por lo de Ángel?.— cuestionó Roier ahora que estaban solos

—Obvio que me siento mal, tampoco soy insensible.— murmuró —Siento que fué extraño que justo muriera después de nuestra platica, eso me ha atormentado desde que te llamé.—

Spreen le había dejado su número de teléfono a la enfermera de aquel chico para que le comunicará cualquier situación, no se lo había contado a _____ pero también tuvo la intención de ayudarle con algunos medicamentos que necesitara

—Y respecto a _____.— dijo —¿Lo del mariachi era necesario?.—

Desde aquel stream no podía entrar a las redes sin encontrarse con comentarios como que su novia se vería mejor con alguien más o que parecía más feliz cuando estaba con Spreen, eso era totalmente incómodo y hasta cierto punto doloroso

—Por fin me animé a decirle como me siento.— avisó y aunque Roier ya se lo esperaba se sintió como un ligero dardo en el pecho —Perdón por ser mal amigo con vos pero necesitaba ser sincero.—

Lo entendía perfectamente, ¿quién no se enamoraría de ________ si era perfecta en prácticamente todo?

—Eso está bien, solo te recuerdo que es mi novia y lo seguirá siendo aunque le lleves mil serenatas.— exclamó

—Aún queda bastante para cerrar esto, seguiré jodiendote mientras tenga oportunidad.— dijo aun queriendo vengar lo mal que habían hecho sentir a su amiga

Ambos dejaron la conversación hasta ahí, no era momento para seguir con un tema como ese

Las horas seguían pasando, incluso Carre había vuelto con su café y después de terminarselo se había acomodado para dormir ahí, los otros dos se mantenían despiertos aunque el sueño los estaba sobrepasando

El primero en dormirse fué Spreen, ya no podía aguantar más y sabía que si algo llegaba a pasar sería despertado por Roier.

Habían pasado ya 4 horas cuando vió a más enfermeras y doctores entrar a donde estaban operando a su novia, eso empezó a preocuparlo más.

Vió salir a una enfermera que de inmediato se acercó a donde estaba él

—¿Eres familiar de la paciente?.— preguntó y asintió

—Soy su novio.— contó —¿Pasó algo?.—

Ella solo le hizo una señal para que la acompañará, él simplemente la siguió unos metros más lejos de donde estaban sus amigos durmiendo

—La cirugía se complicó.— avisó haciendo que todo su mundo se paralizara por un momento —Estamos en un momento donde la paciente no está reaccionando favorablemente al procedimiento.—

—¿Eso que significa?.— cuestionó con un hilo de voz, sintió sus ojos humedecerse

—Entró en paro.— dijo lo suficiente para derrumbar todas sus esperanzas —Los doctores están intentando reanimarla.. —

—Pero no se puede morir.— imploró con sus ojos llenos de lágrimas —Ángel no pudo morir en vano, mi novia tiene que vivir.—

—Lo siento, estamos haciendo lo posible.— trató de tranquilizarlo la enfermera pero era imposible

Sus lágrimas empezaron a caer una tras otra, ¿qué pasaría con sus sueños y metas juntos? sin duda esto debía ser una pesadilla de la que quería escapar.