𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓

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Al día siguiente apagué stream temprano y le dí host a Roier para que él siguiera ocupado un rato más.

—Voy a salir.— avisé asomandome en su setup, él le puso pausa a su juego y me miró

—¿Quieres que te acompañe?.— preguntó y negué

—Iré a comprar unas cosas, estaré bien.— dije para que no estuviera preocupado

Asintió con una pequeña sonrisa, le hice un pequeño corazón coreano con mis dedos y salí de ahí.

Tomé mi bolso y salí de casa, esperé unos minutos que pasará un taxi y subí con dirección al hospital

Cuando llegué entré y fuí directamente a buscar al doctor que atendía mi caso. Lo encontré y afortunadamente estaba libre así que pude pasar a su consultorio para hablar con él

—¿Qué la trae por aquí?.— cuestionó y me senté frente a él —¿Ha tenido algún malestar?.—

—No.— respondí soltando una pequeña risa

Si hubiera tenido algún malestar estaría internada gracias a Roier y su preocupación intensa

—Mi visita de hoy se debe a algo más.— conté —La última vez usted dijo que por lo agravada qué estaba mi enfermedad podía alargar mi tiempo con una mejor dieta y todo eso.—

—Podemos pasar de medio año a ocho o nueve meses si se cuida más.— calculó

No era mucho tiempo, pensé que podría ser al menos dos años

—Mi papá murió de una enfermedad así y sé que no hay tratamiento que sirva.— conté sin rendirme —Pero usted es el experto y quizás pueda pensar en algo que me haga vivir mas tiempo.—

Esto ya no lo hacía por mí simplemente, lo hacía por mis amigos, por Mushu y por Roier. Tenía una vida que ya no quería abandonar

El doctor simplemente dió unos pequeños golpes en su escritorio con su pluma, parecía estarlo pensando realmente

—Hay algo pero es prácticamente imposible de conseguir.— dijo y lo miré atenta

—Si es por dinero no se preocupe, tengo bastantes ahorros qué puedo utilizar en cualquier tratamiento.— exclamé rápidamente

—Me refiero a un trasplante.— contó y mi sonrisa se borró en ese momento

Sabía que había filas interminables para los trasplantes y más tratándose de un órgano tan indispensable como lo era un corazón

—Puedo ponerte en la lista de espera y rogar por un milagro.— propuso

Asentí sabiendo que sería una opción que jamás podría tomar.

—¿Y para esto no sirve un marcapasos o como se llame?.— cuestioné buscando otra solución y negó

—Ese es para otro tipo de enfermedades.— informó

Me levanté de ahí sabiendo que no me rendiría hasta buscar una buena solución. Le agradecí al doctor por su tiempo y salí del consultorio

Caminé por todo el hospital esperando que la respuesta a mi problema apareciera mágicamente pero no había nada, mi mente estaba en blanco.

No supe como pero llegué hasta el sitio de cuneros donde tenían a los bebes qué acababan de nacer. Me detuve para verlos, eran muy lindos

—¿No te da paz verlos?.— cuestionó alguien

Me giré un poco solo para ver a Ángel, aquel chico que tiempo atrás había conocido en este mismo hospital

—Muchas veces vengo aquí para ver a los nuevos bebés, me alegra saber que todavía hay belleza en la vida.— contó y me miró —Te ví entrar aquí, no quise parecer un fan loco pero aun así entré contigo, ya es la segunda vez que te veo en el hospital, ¿todo bien?.—

Sabía que él era fan de la comunidad de streamers y aun no estaba lista para que algún seguidor supiera mi condición

—¡No me digas que tu y Roier...— cubrió su boca y lo miré sin entender

Ví como señaló a los bebés así que rápidamente negué con la cabeza

—Que bueno, a decir verdad es mejor esperar más tiempo antes de tomar una decisión así.— exclamó y reí un poco

Tiempo.. eso es lo que me faltaba en ese momento

—¿Ya comiste algo?.— cuestioné cambiando de tema, él negó —Vamos a la cafetería del hospital, te invito tu comida.—

Él asintió emocionado y salimos de aquel lugar para caminar hasta la cafetería

—Oye Mulán, ¿conoces a Spreen?.— preguntó mientras caminamos, yo asentí, creía que era obvio por las interacciones qué había tenido con él en directo —¿Puedes convencerlo de venir al hospital algún día? Es mi streamer favorito y sería un sueño conocerlo antes de morir.—

—Spreen vive en Argentina.— recordé soltando un suspiro —Sería difícil.—

—Ví en twitter qué harían "La casa Madrid" pero acá.— recordó algo que por alguna razón había olvidado —¿No sería mejor llamarla "la casa México" ahora?.—

Llegamos a la cafetería y fuimos a ordenar algo para después sentarnos a comer.

No podía parar de pensar; él estaba en una enfermedad terminal desde hace tiempo donde no podía salir del hospital, debía ser triste eso

—Lo traeré.— avisé después de un rato, él me miró confundido —A Spreen.—

—¿En serio?.— cuestionó con una gran sonrisa

—Si, no creo que sea tan difícil convencerlo.— respondí empezando a comer un poco

Ángel solo mantuvo aquella sonrisa mientras disfrutaba de su comida, ambos estábamos en una enfermedad terminal aunque él no lo supiera así que debía ser empatica y hacer algo que lo hiciera feliz