³²

13.3K 1.6K 802
                                    

Las horas pasaron y como era de esperarse tenía a Roier echándome el típico sermón de que debíamos ir al doctor

—No iré, solo fué un dolorcito.— indiqué sentada en el sofá mientras él no paraba de caminar, se veía estresado

—Te cansas mucho, estas débil y ahora esos dolores.— enumeró —No quiero sonar paranoico pero necesito que mi novia esté bien.—

Me acomodé mejor y él se detuvo

—Dijiste novia.— dije —¿Somos novios?.—

—No me cambies de tema.— pidió y me levanté para quedar frente a él —Te dije que quiero que tengamos citas y todo eso, que sea real y no solo el invento de redes qué te esforzaste por hacer.—

—Ya no es un invento.— aseguré —Solo.. —

Me alejé y fuí corriendo directo a mi habitación, él me siguió.

Busqué por mis cajones hasta encontrar el contrato

—Lo romperé si eso te hace sentir seguro.— dije mostrandoselo

—No es necesario.— exclamó pero yo simplemente rompí aquella hoja

Pude sentir su mirada sobre mí y cuando tuve el contrato hecho pedacitos los arrojé al aire

—Ya no hay nada.— reí y pude ver como sonreía un poco —Sebastián, yo me enamoré de ti, no solo como Roier, me gustas incluso cuando siento que me estas dejando conocer cosas de ti que ni siquiera tus amigos conocen....—

—¿Esto es una declaración?.— preguntó emocionado —Debería grabar esto, la gran _____ me está confesando su amor.—

—Si me interrumpes me callaré.— dije e hizo una señal como si sellara su boca

Suspiré pensando en que más podría decirle

—Durante todo este tiempo me ayudaste a encontrar una personalidad qué no sabia que tenía.— reí —Y para mí eso es suficiente para amarte, sacaste lo mejor de mí, una versión qué me encanta.—

En cierta forma Roier no solo me hizo quererlo, también me hizo quererme realmente y eso valía oro

—Te doy todo lo que tengo.— dije —Mis sentimientos y si eso no es suficiente puedo llenarte de regalos...—

Jamás había tenido una relación y mi única referencia del amor era mi mamá con si esposo, estaba acostumbrada a ver como ella le daba hasta el dinero que no tenía para que él estuviera feliz... Pensaba que con lo material sería suficiente para tenerlo

—Los regalos no son necesarios, todo lo que quiero está dentro de ti.— habló y se acercó a abrazarme

—¿Sería un mal chiste decir que quieres mi tripa?.— cuestioné y él rió mientras se alejaba un poco

—Arruinaste el momento pero te daré otra oportunidad.— exclamó besando un poco mis labios

Reí mientras también lo besaba rápidamente

—¿Quieres ser mi novio?.— cuestioné

—Dejame lo pienso.— se burló y le dí un pequeño golpe —Está bien, aceptaré.—

Lo abracé de nuevo

—Te advierto que nunca tuve una relación, normalmente suelo pensar en mí antes que en los demás.— hablé y escuché como rió

—Eso ya lo había notado, con eso no tengo problema.— dijo entre risas

Seguí sin soltarlo hasta que escuché los ladridos de mushu seguidos por el timbre

—Siempre hay alguien que interrumpe los momentos lindos.— me quejé soltandolo

—Quizás es la comida que pedí.— exclamó —Comamos y vayamos al hospital para que te hagas una revisión.—

—Me dan miedo los doctores.— confesé —Quizás ahora que somos novios es bueno que lo sepas.—

—Aún así iremos.— avisó —Necesitamos saber que todo está en orden, jamás te dejaré sola.—

El timbre volvió a sonar así que simplemente tomé la mano de Roier y salimos de mi habitación para ir directamente a la puerta

Al abrir simplemente ví a mamá

—¿Qué haces aquí?.— cuestioné sin dejarla entrar

—Si tú no vas a donde yo voy, yo tengo que venir a donde tú estés.— dijo y nos empujó un poco para entrar —Ví las redes y me preocupé por ti.—

Miré a Roier, él se veía incómodo

—Ya viste que estoy bien y que estoy con mi novio, por favor vete.— pedí

Mamá pasó directamente a la sala y se sentó, yo solté a Roier y me acerqué a su oído

—Puedes ir a mi habitación mientras yo me ocupo de esto.— susurré pero él negó

—Te lo dije hace algunos segundos, jamás te dejaré sola.— susurró también

Hice una mueca y asentí algo dudosa. Ambos seguimos a mi mamá, ella ya estaba bien cómoda ahí

—Tenemos que hablar de muchas cosas. — exclamó ella —Empecemos por lo importante... —

—Mi salud esta bien y.. — hablé

—Yo pensaba iniciar con mi dinerito que no me habías dado.— dijo y simplemente bajé un poco la mirada —Pero que bueno que estas bien.—

Sentí que Roier tomó mi mano y suspiré

—¿De qué dinerito me estas hablando?.— cuestioné

—Semanalmente me dabas dinero para tu papá y tu hermano.— recordó

—No son ni mi papá ni mi hermano.— dije —Y yo ya no pienso darles dinero.—

—¿Cómo que no?.— preguntó ella y sentí su mirada sobre mí —Sabía que este chico no era bueno para ti, desde que lo conoces descuidaste a tu familia.—

—Dijiste que le pedirías disculpas.— recordé su mensaje

—Y tu dijiste que me darías dinero.— discutió

—No es mi obligación mantenerlos, estoy cansada.— murmuré

Mamá se levantó y se acomodó frente a mí

—Eres una malagradecida.— dijo y pude sentir como me dió una buena bofetada —Me hice cargo de ti durante años, incluso cuando murió tu papá estuve ahí.—

Eso era su obligación, no tenía porque echarmelo en cara.

Roier puso su mano sobre mi mejilla y la acarició, el golpe no me había dolido, no era la primera vez que mamá me golpeaba de esa manera pero estando frente a mi novio me sentía más vulnerable... Como si toda la actitud qué había construido desapareciera por él

Me costó años hacer qué tuvieras un carácter fuerte como para que llegue un chico a hacerte débil.— escuché a mamá, al parecer ella había notado que me volví vulnerable

—Largate.— la miré —O te juro que llamaré a la policía y te denunciaré por todo lo que me has hecho.—

Mamá me había golpeado, robado, humillado y hasta amenazado durante años para conseguir dinero, tenía pruebas para denunciar pero siempre me había negado porque era mi mamá... ahora era momento de sacarla de mi vida

𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓Where stories live. Discover now