𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓

³⁵

Terminé mi stream y Roier aun no aparecía, empezaba a aburrirme.

Caminé hasta la cocina y al abrir la puerta del refrigerador pude ver que prácticamente no tenía nada para comer.

Tomé mi celular para ver si había señal de mi novio pero ni siquiera me había enviado algún mensaje avisando que vendría

—Vamos a dar un paseo Mushu.— cerré la puerta del refrigerador y fuí por la correa del perrito para ponérsela

Estábamos a punto de salir hasta que mi celular empezó a sonar, fuí rápidamente a ver quien era y me sorprendí al ver que era el Mariana

—¿Hola?.— saludé alegremente

Desde que me ofreció formar parte del "Mc Trío" me sentía totalmente agradecida con él, a pesar de que no iniciamos con el pie derecho esperaba que pudiéramos ser buenos amigos

—Filtra el audio.— exclamó del otro lado

Su voz no era como siempre, estaba totalmente serio y yo no entendía que pasaba

—¿Qué?.— pregunté sin entender

—Que filtres el audio mierda.— volvió a decir, estaba molesto —A Roier se le salió decir la mamada del contrato que le hiciste firmar.—

Y fué como una cubeta de agua fría caer sobre mí, ¿por qué lo había dicho ahora?

—No es lo que crees, es una historia chistosa pero..— intenté justificarme pero me detuve

¿Por qué tendría que explicar algo que prácticamente me orillaron a hacer para salvar mi carrera? Además Roier estuvo de acuerdo después de algunas horas de firmarlo

—No dejaré que sigas ocupando a mi amigo para eso.— dijo ahora

—No es tu asunto así que no te metas.— discutí —Además para tu información ese contrato ya no existe, yo lo rompí.—

—El pendejo de Roier nos mandó una foto del dichoso contrato.— contó —Si ya lo rompiste supongo que le dejaste una copia a él.—

Él me había pedido una copia cuando recién lo firmamos pero jamás se la había dado.. Quizás él lo tomó para sacar la copia

—No tengo por qué seguir hablando de esto contigo, solo es tema de mi novio y mío.— peleé dispuesta a colgar

—¿Cuál "mi novio"? Ya no digas mamadas _____, nos disculpamos contigo sin saber que tenías amenazado a nuestro amigo con un pinche audio.— siguió —Ahora te pido que filtres el audio y lo dejes en paz.—

Apreté mi celular sintiendo un poco de rabia

—Mi relación con Roier es perfecta y está fuera del contrato, el audio y cualquiera de esas cosas.— avisé —No lo dejaré solo porque tú me lo pidas.—

Y sin más terminé la llamada.

Busqué entre mis contactos para llamar a Roier; el tono sonó tres veces y me mandaba directo al correo de voz.

Mientras volvía a intentar llamarlo sentí mucha inseguridad dentro de mí, ¿y si sus amigos lo convencían de que ahora yo no valía la pena por ser mala?

—Por favor.— pedí al escuchar de nuevo aquel tono y después el típico mensaje de que no podía contestar mi llamada

Le quité la correa a Mushu, el paseo tendría que esperar.

Tomé mis llaves, mi bolso y mi celular para salir prácticamente corriendo de mi casa. Me detuve para esperar un taxi y afortunadamente uno se detuvo de inmediato

Me subí y le dí la dirección. Era un viaje rápido pero aun así lo ocupé para seguirlo llamando pero aun no había respuesta.

Luego de 15 minutos llegué, bajé y le pagué al taxista.

Caminé hasta la puerta de su casa y toqué el timbre, pocos minutos después abrió

—Mulán..— exclamó pero le dí un leve empujón para que me dejara entrar a su casa

Una vez adentro él cerró la puerta y me miró

—Lamento haberles dicho.— dijo y me crucé de brazos —Y lamento que después entré en pánico y les envié la foto.—

—¿Por qué tienes una copia del contrato si yo jamás te la dí?.— cuestioné

—Te dije que sería justo que yo tuviera una copia pero como no me la diste la saqué sin que lo notaras.— admitió bajando un poco la mirada

No sabía si estar molesta, debería estarlo pero no podía

—______, después de hablar de todo lo del contrato con mis amigos me dí cuenta que quiero terminar con esto.— habló y eso fué como si un alfiler atravesara mi corazón, se sentía horrible

Él se había convertido en lo que más quería, en mi nuevo anhelo, todo iba bien hasta que había hablado con sus amigos, sin duda era muy influenciable

—No puedes terminar con nada, aun existe el contrato así que no puedes dejarme.— avisé, era mi manera de asegurarme que no se fuera de mi lado

—Escuchame.— pidió pero me negué

—No puedes irte hasta que yo te lo permita.— dije molesta —Eso sería romper el contrato y tendrías que pagar.—

Incluso para mí era desesperado recurrir al contrato para ya no sentirme sola pero ahora que había probado tenerlo en mi vida no quería soltarlo

—Hoy hablé con Aldo y Osvaldo.— dijo algo que era obvio —Y les dije que no me separaría de ti aunque ellos pensaran que debía hacer lo contrario, dijeron que a ti te seguía importando el contrato y que solo me estabas utilizando.—

Sentí las lágrimas amenazando por salir de mis ojos, hace unas horas estábamos perfectamente

—Me dí cuenta que tenían razón.— dijo y su voz se escuchaba cortada —Por que no me dejaste decirte que con lo que quería terminar era con el asunto del contrato, quería exponer toda la verdad sobre lo que te hicimos y en parte por eso se los conté a ellos, quería que estuvieran preparados.—

Quizás si había malentendido la situación pero él no me la había dejado fácil

—Me amenazaste de nuevo con el contrato.— dijo dolido y mis lágrimas empezaron a caer —Y eso me demostró que si te seguía importando más las estúpidas condiciones que pusiste para una relación falsa, solo me seguías usando.—

—No sabes de lo que estas hablando.— murmuré entre lagrimas —Todo lo que hemos estado viviendo ¿te ha parecido mentira? ya te declaré mis sentimientos y sabes que me cuesta expresarme, no puedo creer que ahora digas que me importa el contrato cuando yo lo destruí y tu guardaste una copia sin decírmelo.—

Era un ambiente bastante tenso, me empecé a sentir descompensada pero eso no me importaba ahora, debía mantenerme firme

—Quiero terminar con el contrato.— dijo, parecía estar a punto de llorar también pero él lo estaba reteniendo

Lo pensé un poco, sus amigos lo podrían convencer de terminar conmigo y eso sería duro, el contrato aun era una garantía de que estaría conmigo. Sabía que debía tomar una decisión; lo correcto sería dejar que lo rompiera pero no sabía si estaba dispuesta a que lo hiciera