⁴⁰

12K 1.4K 329
                                    

Habían pasado dos días desde que Roier se mudó conmigo, todos lo habían notado por su nuevo setup y porque algunas veces yo salía asomada en su directo. Todos pensaban que era porque estábamos formalizando más nuestra relación.

—No vayas.— pedí a Roier mientras me aferraba a no soltar su brazo, él solo reía

Hoy era mi día libre de directo, sabía que había pasado días fuera de las redes por estar en el hospital pero ahora no quería pasar lo que restaba de mis días en mi setup así que había dicho que los jueves serían mis días libres

—Jamás me hubiera imaginado qué la gran _____ me estuviera deteniendo para que no prendiera mi stream.— se burló pero ni así lo solté —Antes yo era el que te pedía que no prendieras.—

—Quiero que mi novio me consienta hoy.— hice un pequeño berrinche ignorando lo que había dicho

Roier simplemente suspiró y asintió, eso me alegró pero aun así no solté su brazo

—¿Qué quieres hacer hoy?.— cuestionó con una gran sonrisa

—Vayamos al parque de diversiones.— pedí y él me miró con duda —La última vez que fuimos no pudimos subir a ningún juego porque íbamos con mushu.—

—Y que bueno que no subimos ¿te imaginas que hubiera pasado si hubiéramos subido y por la adrenalina te pasaba algo?.— exclamó y bajé un poco la mirada

—Solo quiero que podamos hacer cosas que usualmente haríamos si yo no estuviera enferma.— murmuré —Vayamos, aunque sea solo a caminar entre los juegos.—

Él también bajó un poco la mirada pero después de un rato accedió.

—Si te sientes mal me lo dirás.— condicionó y asentí feliz

Hoy no quise arreglarme tanto para salir, simplemente me levanté y agarré mi bolso, Roier me siguió

Al momento de abrir la puerta solo vimos como Mushu se salió corriendo. Ambos nos miramos preocupados

Salimos rápido de ahí, ví como Roier corrió detrás del perrito y yo simplemente iba caminando detrás, sabía que no podía correr

Caminé lo más rápido que pude hasta llegar a una casa donde Roier se quedó parado

—¿Qué pasó? ¿Lo perdiste de vista?. — cuestioné y negó

—Se metió aquí, está tan chiquito qué cabe por las rejas.— señaló aquella casa

Miré bien la casa, era donde una vecina lo había cuidado cuando fuimos a España

—Tocaré el timbre, la señora es super linda, cuidó a Mushu una vez.— conté y él asintió

Toqué el timbre y unos minutos después salió pero se detuvo en seco al ver a Roier

—Hola.— la saludé sin importar la reacción —Mushu volvió a escapar y lo vimos entrar por la reja.—

Roier dió dos pasos hacia atrás y yo no sabia lo que estaba pasando. Tomé su mano para impedir que se alejara

—¿Qué pasa?.— susurré cerca de su oído

—Es mamá.— dijo como si fueran las únicas palabras que pidiera decir

Lo miré confundida, ¿cómo que su mamá?

—¿Sebastián?.— aquella señora por fin abrió la reja y se acercó a él

—Vinimos por nuestro perro, no esperaba verte.— pareció aclararselo pero usó un tono algo feo así que lo miré mal

No sabía porque estaba teniendo esta actitud pero no debía ser grosero con su mamá, la última vez que la ví había sido amigable conmigo

—Pueden entrar, si no han comido les prepararé algo.— ofreció pero él negó de inmediato

—Si entro solo será por Mushu, después nos iremos.— siguió y discretamente le dí un pequeño golpe

Su mamá ahora me miró a mí con una pequeña sonrisa

—Es un gusto verte de nuevo y ahora con mi hijo.— exclamó con aquella sonrisa nerviosa —Pueden entrar por su perro, sabes que no es impedimento.—

—Gracias, entraré rápido, ustedes pueden hablar mientras tanto...— dije soltando a Roier y a punto de entrar pero él me detuvo

—Yo voy, no quiero estar con ella.— susurró cerca de mi oído

Antes de que pudiera decir algo entró dejándome ahí con ella

—Lo siento, los últimos días no han sido buenos y es mi culpa.— reí intentando justificar su actitud

Ella asintió aunque se vió un poco decaída

—Eres una chica muy linda y me alegra que mi hijo se haya encontrado con alguien como tú.— dijo forzando una sonrisa —Convencelo de venir a cenar un día de estos.—

Asentí con una ligera sonrisa y por fin salió Roier con Mushu en sus brazos

—Vámonos.— dijo y empezó a alejarse sin siquiera despedirse

—Hablaré con él.— aseguré al ver como ella parecía cada vez más desanimada

Al parecer no solo yo tenia una situación familiar complicada, sabía que no debía juzgar las actitudes de Roier pero sentía que me faltaba mucha informacion al respecto

—Esperame aquí.— pidió y entró a su casa, yo le hice caso sabiendo que mi novio me había dejado atrás

Después de pocos segundos salió con algo en sus manos y después me lo dio, era una foto

—Cuidame a mi niño.— pidió y yo no paraba de ver la foto, era Roier chiquito —Es mi culpa que él sea así, lo abandoné cuando era pequeño y por eso suele depender mucho de la gente que lo rodea.—

Asentí sabiendo que al menos a sus amigos si se había aferrado bastante, quizás por eso le importaba tanto lo que ellos dijeran

—No se preocupe, yo lo cuidaré.— dije guardando aquella foto en mi bolso

—Gracias mi niña.— puso su mano sobre mi hombro —Ahora deberías ir por él, seguro te estará esperando.—

Asentí y me despedí de ella con un movimiento de mano.

Caminé lejos con dirección a mi casa pero después de caminar una calle pude ver a Roier recargado en la pared mientras jugaba un poco con Mushu

—¿Por qué tardaste?.— preguntó al verme

Lo abracé y él correspondió de inmediato

—¿Estas bien?.— cuestioné sin soltarlo

—Hace bastante no la veía.— se sinceró —Fué como si al niño que abandonó le dieran un putazote en el corazón.—

Acaricié un poco su espalda para darle confort, seria difícil pero yo debía esforzarme para no abandonarlo tampoco..

𝐅𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐂𝐄𝐑𝐄𝐙𝐎 [Roier X Tú]✓Where stories live. Discover now