Capítulo 16.

1K 41 3
                                    

-¡Álex que no me vas a comprar otro móvil!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¡Álex que no me vas a comprar otro móvil!

-Llevan así media hora, ¿no piensan parar?

-¿Media hora? Es poco para los tres días que llevan con este rifi rafe.

Los dos se gritan mientras caminan alejándose del grupo.

-¿Qué hacemos hoy?

-Pues no lo sé, podemos seguir en casa, yo sigo cansado.

-Te siguen doliendo los golpes, aún tienes el ojo morado.

Aprieto los labios y frunzo los hombros.

-No pasa nada, llevo ya cuatro días escondido sin subir nada, no creo que se preocupen.

-Oh, créeme, sí que están preocupadas, a mi me han llegado directs diciendo que si te había pasado algo, que te echaban de menos y que te quieren, ¡ah! Y que nos lo pasemos bien.

-Es que son los mejores, de verdad.

Puedo decir de verdad que sin mis fans no sé qué sería de mi por el hecho de me dan las alas para volar que necesito de vez en cuando, pero también me ayudan a seguir con los pies en el suelo.

-Entonces hoy día en casita.

-Será así.

-Mierda, ¡Marc!

Levanto mi cabeza y veo la cabellera rubia de la mejor amiga de mi hermano corriendo hacia mí, me quedo en shock y no me muevo.

-¿Qué...?

No me da tiempo a responder porque me aparta con su mano y caigo al suelo.

-Oh, ¡Álex espera!

Veo su rostro sobre el mío, tengo una mano en el brazo izquierdo, que es el que se ha llevado el gran impacto.

-Lo siento, cariño.

Le sonrío malamente, porque lo que hago con la boca es más similar a una mueca que a una sonrisa.

-No pasa nada.

Ella acerca su rostro al mío más y me da un beso en la mejilla, tras esto me susurra.

-Te lo recompensaré.

Ahora sí que sonrío, ella, aún con sus labios cerca de mi oreja sonríe. La veo levantarse y apartar el pelo de su cara. Estira su mano para ayudarme a levantar, la que acepto con gusto. Las miradas de los demás están puestas sobre nosotros. Intento separarme de ella, cosa que no permite al tener nuestras manos entrelazadas.

-No, os aguantáis.

Tira de mí hacia el lugar apartado en el que nos besamos hace cinco noches y sonrío al pensar que después de eso ninguno se escondió más, bueno, yo igual un poco.

Paramos y se pone en frente a mí, pasa sus manos por mis hombros y las junta en mi nuca, con un poco de pelo entre sus dedos; su sonrisa se intensifica, ella me mira con cierto brillo en sus ojos.

Lavanda || Marc Márquez (Completa)Where stories live. Discover now