𝙴𝚕 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 [camren]

☾︎ 𝙸𝚅 ☽︎

Lauren | 12:06 a. m
"Ya veo. Yo no puedo dormir, estoy trabajando en la farmacia"

Karla | 12:06 a. m
"¿Agotada? ¿Día atareado?"

Lauren | 12:08 a. m
"Yo diría que no, estoy acostumbrada a trabajar a este horario, luego de días agobiantes."

Karla | 12:10 a. m
"¿A qué hora sales?"

Lauren | 12:15 a. m
"Dos de la mañana, ¿planeas venir por mí a esa hora?"

Jugueteó la ojiverde.

Karla | 12:16 a. m
"No, sólo curiosidad."

Luego de eso, Lauren sonrió mientras negaba y guardó su celular.

Tomó una soda del refrigerador de la farmacia y fue a pagarla.

—Oh, no cariño... —la frenó Clarice. —Sé todo lo que te esfuerzas, Lo. Tómala, no tienes que pagarla...—Clarice acarició el hombro de Lauren, y la ojiverde pálida le dió una pequeña sonrisa y asintió.

Tomó tranquilamente su refresco, mientras ayudaba a Clarice a resolver su crucigrama, mientras Lauren se encargaba de vez en cuando, de atender a los clientes que venían dispersos, aquellas horas de la madrugada.

Así se hicieron las dos de la mañana. Lauren y Clarice salieron del negocio, para darles espacio a Jonathan, el esposo de Clarice, y John, un joven de veinticinco años, estos tomaban el turno desde las dos hasta las siete AM.

A Lauren le impresionaba la fortaleza de aquella pareja, normalmente Jonathan, de cincuenta y cuatro años, trabajaba doce horas, y Clarice las otras doce. Puesto que eran los dueños de la pequeña Farmacia Cloud.

Mientras, empleaban a jóvenes como ella, para tener un asistente, alguien que administrara o vendiese en la farmacia. Para eso estaba Lauren, Troy, John y Charlie.

Quizás los dos dueños, tuvieron más compasión por ella. Por ella hasta variaban sus horarios para que la joven pusiese ir a la universidad.
Normalmente los días de lunes a viernes era en la noche, y los fines de semana de día.

Lauren llegó a su casa, con algunas ojeras, y decidió dormir en su cómoda cama.
No tardó mucho en conciliar el sueño, puesto que sólo al acostarse podría jurar que ya se había dormido cómodamente.

*****************

Lauren despertó media hora antes de llegar a la universidad.

20 de Mayo, Martes
 8:00 AM

Se había quedado dormida.

De un brinco llegó al baño, se duchó y de otro brinco ya estaba vestida y totalmente lista, y con una tostada con jalea en su mano izquierda.

Se aseguró de tomar sus tres píldoras y sus gotas. Pues sin ellas, podría decirse que no sobreviviría.

Tomó su bolso y salió de su casa, no sin antes despedirse con un beso de su padre y abuela, quienes estaban presentes a esa hora, su madre ya estaba en el trabajo y su padre partía al mediodía.

Su madre trabajaba en la mañana y su padre en la noche.

Corrió a la parada de autobús y con suerte, consiguió a Lucy Vives en el camino, con su auto, un Mustang Shelby rojo.

—¿Qué miras, Jauregui?—preguntó subiendo sus lentes oscuros finos a su frente—Sube. ¿O acaso esperas la foto?—sonrió volviendo a ponerse las gafas de sol.

Lauren bendijo, ya que hubiese llegado tarde.

Subió al Mustang Shelby, y Lucía hizo rugir el motor de una manera fuerte, haciendo un pequeño derrape rumbo a la universidad R. McNeil.