☾︎ 𝚇𝚇𝙸𝚇 ☽︎

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19 de Junio. Domingo.

Lucía Vives arrastraba a Lauren y a Keana a su auto en la mañana.
Las tres chicas habían ido a desayunar en la casa de Lucy Vives, a petición de la latina, pero, no era más que una trampa.

Luego de comer algunos waffles con jalea y jugo de naranja, Vives les ofreció salir a ver su "nuevo jardín" que obviamente no existía, sólo para sacarlas de su casa y proceder con su siniestro plan.

Lucy vives esposó a Keana y a Lauren y luego de abrir las puertas del grandioso Mustang, las obligaba a entrar.
Las aludidas se negaban, Keana fundida en risas y Lauren parlanchina, peleando como siempre.

—¡Entren, hijas de perra! —Lucía abrió de par en par las puertas del coche y señaló su interior.

La ojiverde sólo miraba su mano esposada con la de su mejor amiga, que parecía sacada de Feliz Landia.
...A Keana Marie no le parecía nada malo estar esposadas y tener a Lucía obligándola a entrar en el Mustang, sucesivamente.

—¿Dónde nos quieres llevar y por qué no nos has dicho "oigan, amigas, ¿Quién acompañarme a éste lugar"? —habló Lauren dura a su otra mejor amiga, imitando la voz de Lucía, sin éxito—¡Keana, no! ¡No entres! —gritó mientras su mano esposada con Keana se levantaba, ha que la más pequeña corría al coche a adentrarse.

—¡Sí, Keana! ¡Entra! —animó Lucy, acariciándole la cabeza, Keana reía—¡Ve, Keana, entra! —dijo y la pequeña intentó subirse, lo que hizo que Lauren forsejease para no entrar.

Los vecinos y todo el que pasaba miraban la escena.
¡Vaya vergüenza!

—¡No la escuches, Ana! ¡Mira, ahí va Patrick! —animó Lauren, mintiendo acerca del chico que le gustaba a su amiga.

—¡Por Dios, nunca había recibido tanta atención! —reía Keana—¿Dónde está Patrick? —preguntó tontamente sacando su cabeza del auto.

—¿Dónde demonios quieres meternos, Vives? —preguntó Lauren.

Keana miró fijamente con su característica dulzura a Lucy, esperando respuestas al igual que la ojiverde.

—¡Les diré cuando entren al puto coche! —señaló el Mustang.

—¡¿Cuáles son esas palabrotas, Lucía Elizabeth Vives Gómez?! —regañó su padre, Carlos Vives, que iba entrando a la casa.

Vives lo miró seria y una vez que el hombre entró a la lujosa casa, ella siguió con el forsejeo con Lauren y Keana.

—¡Entra! —empujaba a Lauren dentro del coche, pero la ojiverde tenía gran fuerza, no más que si amiga, pero si similar.

Keana reía mientras se sacudía por su mano enganchada a la de Lauren.

Una vez que Lucy vió que no podía con la ojiverde, decidió meter a Keana, empujándola por la cabeza.
Ahí paró de reír.

—¡Secuestro, secuestro! —gritaba la pequeña mientras Lucy la adentraba, ganándose varias miradas de los vecinos que se acercaban.

—¡Por Dios, Vives! ¿Acaso estás drogada? —preguntó Lauren incrédula.

—¡No! —negó sin aliento, para tirarse al césped rendida, no podía con ambas.

—¿Entonces qué? —interrogó Lauren.

—No me queda de otra que decirte... —tomó su rostro en sus manos, mientras su cabello se esparcía por el césped.

—¿Decir qué? —preguntó Keana, curiosa.

Lucy suspiró y se sentó.

—En tres días es el cumpleaños de Dinah Jane...—comenzó haciendo ademanes con sus manos—...Como saben, nos ha invitado, además de ser una fiesta semi formal... En fin ese no es el punto...—volvió a tapar su rostro con sus manos.

𝙴𝚕 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 [camren] Where stories live. Discover now