☾︎ 𝚇𝙸𝚇 ☽︎

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Camila entró a la pequeña habitación de hospital celeste donde estaba Lauren.

Vió a la chica tendida en la cama y como ahora, era costumbre, su mirada perdida.
...Ni siquiera se había dado cuenta que tenía una visita.

Tenía varias vías conectadas en sus brazos y una expresión de tristeza camuflajeada con cansancio en su rostro pálido.
La latina sintió un pinchazo en su corazón al verla así.

—A veces...—comenzó Camila, Lauren volteó el rostro y la miró inexpresiva—...A veces creo que tú obsesión con las estrellas es lo que más te define como persona.

Lauren sólo la miró, sin entender.

—Eres como la Luna, o eso creo... Mírate, tienes tantas virtudes como estrellas en el cielo, eres tan blanca y hermosa como ella, y a todos nos alumbras en la oscura noche... Pero guardas tantos secretos y jamás cuentas los tuyos. Eres tan incomprendida a veces.

Lauren escuchaba atentamente, pero sin aparentemente, ninguna emoción.

—Eres misteriosa... Eres tan amable a la vez. Y soy una total estúpida al haberte hecho tener un ataque, no sabes lo que me odio ahora en estos momentos...—soltó una lágrimas—Perdóname, Lauren. No quiero hacerte daño ni hoy, ni nunca. Y por eso...

—No lo hagas...—dijo en voz ronca la ojiverde, rogando con sus ojos.

—Espero que te mejores, Lauren. Realmente deseo con todas mis fuerzas que te pongas bien. —le plantó un beso en la fría mejilla y dió pasos hacia atrás. Hasta que sintió el pomo de la puerta—No creo que esté bien que sigamos con esto, luego de que gracias a mí, estuviste a punto de morir...

—No lo hagas, Camila...—rogó la ojiverde aún sin expresión.

Adiós, Lauren Jauregui. —abrió la puerta y salió con lágrimas en los ojos.

Rompiendo al mismo tiempo, dos corazones que no merecían sufrir.

Sin saberlo, se despidió para un muy largo rato.

Si Camila hubiese sabido que no tendría a Lauren por mucho tiempo más, se hubiese quedado hasta que las enfermeras le ordenasen en salir, llamando a la policía.

Pero ni ella ni Lauren, sabían la gran tempestad que se les avecinaban.

...Una de ellas la esperaba conciente, la otra no tenía ni la más mínima idea, de dónde se había metido.

Ambas recordarían la frase "El verdadero cariño, sobre pasa barreras, sana heridas, construye puentes y traspasa la tempestad; él es nuestro verdadero escudo para seguir luchando. Pero sólo es el verdadero por el que vale la pena luchar."

******************

Camila salió del hospital con lágrimas en los ojos y un llanto que dejó a muchas personas observándola con curiosidad.

Subió a su Renault y condujo hasta su casa, sumida en un llanto desgarrador.

Había terminado con Lauren.

Su corazón dolía, ardía al igual que sus ojos.
No sabía si su decisión estuvo bien, pero no se podía arrepentir, no tenía el derecho para eso.

Llegó a su casa y subió cuidadosamente las escaleras, para luego encerrarse en su habitación.

Ahí se permitió terminar de quebrarse.
Y llorar. Llorar profundamente.

Había sido un amor rápido, fugaz, atento, pero había sido hermoso, y lo corroboraba porque su corazón latía pidiéndole que volviera al hospital y le suplicase a Lauren que volvieran, pues ambas estaban a punto de perderse la una por la otra.

𝙴𝚕 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 [camren] Where stories live. Discover now