𝙴𝚕 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 [camren]

☾︎ 𝚇𝙸𝙸𝙸 ☽︎

La ambulancia llegó cinco minutos después, cuando ya Lauren estaba inconsciente.

Keana Marie observaba atónita la escena.

Vió como unos paramédicos entraron a la universidad corriendo con una camilla, en donde recostaron a Lauren, al no tener ningún signo vital de ella.

—¿Usted es familiar de ella? —preguntó uno de los paramedicos arrastrando las ruedas por los pasillos con el cuerpo.

—¡Soy su mejor amiga! ¡Voy con ustedes! —gritó Keana saliendo de su trance, entrando en la ambulancia y despidiendose de Carla que la acompañó hasta ahí.

Dentro de la ambulancia, Keana quedó en otro shock al ver a los tres paramédicos moverse rápida y frenéticamente sobre el cuerpo de una de sus mejores amigas, que no respondía a ningún llamado.

—¡Dime su pulso! —preguntó el que parecía tener mayor autoridad de los tres.

—Está muy bajo, casi no tiene...—habló rápidamente uno.

—La enfermera de la universidad nos ha dado ésto...—señaló otro tomando el pedazo de papel— Paciente con problemas cardíacos, al parecer una arritmia fuerte, empezó alrededor de tres años atrás levemente, y ahora la paciente toma medicación fuerte pero no le disminuye...—leyó— Aquí dice que en estos últimos meses a empeorado consiblemente, todo porque la paciente se niega a visitar finalmente un médico. —terminó mirando a la chica desplomada en la camilla.

Keana estaba en shock.
¿Lauren tenía qué? ¿Desde hace cuánto tiempo? Varios pensamientos se recopilaron en su mente y se reproduciendo lentamente.
Cuando tenía los extraños ataques, en donde tomaba varias píldoras.
Las veces que había tenido que salir corriendo hacia la enfermería.
La vez que se desmayó en una clase de deportes.
Los varios frascos de píldoras en su bolso y en su casillero.

¿Cómo no se dió cuenta antes? Y ¿Por qué no quería que nadie supiese? Keana escuchó como Lauren le rogaba a Carla que no dijese nada y guardase su secreto, entonces, ¿Debería ella llamar a Lucy para decirle el estado crítico de Lauren y como iban al hospital con una Lauren inconciente, en una ambulancia?

Keana tomó su cabeza en ambas manos ahogando un sollozo. ¡Todo era tan difícil! Estaba tan sumida en sus pensamientos que un grito de los paramédicos la hizo volver.

Las puertas de la ambulancia se abrieron frente a un hospital, y bajaron el cuerpo de Lauren y lo pusieron en otra camilla, para luego arrastrarla hacia adentro del hospital todos los paramédicos, mientras éstos les anunciaban a los doctores que atendían a la joven sin pulso, los detalles que tenían de el caso.

Keana bajó también de la ambulancia de un brinco, sin saber que hacer, y corrió detrás de la camilla de Lauren, mientras gritaba el nombre de la ojiverde con lágrimas en los ojos. Sin embargo, en sus piernas y pies cayeron miles de kilos de más, inmivilizandola, cuando vió a su amiga entrar a emergencias cerrando la puerta en sus narices, y la morena clara cayese al piso arrodillada, sin saber que más hacer o decir.

—¡Lauren!—gritaba descontroladamente con una voz ronca quebrada. Mientras todo en su cabeza se daba vueltas y no sabía muy bien que hacer.

—Señorita...—habló una voz detrás de ella, era un médico de bata blanca con una expresión seria en su rostro.

Keana se heló.
Y sintió más miedo del que había sentido dentro de la ambulancia.

—¿Qué pasó? ¿Cómo está ella?—preguntó sin poder levantarse del suelo, con una voz temblorosa.

El doctor reacomodó sus anteojos, y negó.

—Lo siento, señorita...

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