☾︎ 𝚇𝚅 ☽︎

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—¿Quieres ser mi novia?—preguntó Lauren mirándola directamente a los ojos.

A Camila se le produjo un mini infarto, con aquella pregunta.
Estuvo helada algunos segundos, pero una sonrisa apareció en su rostro.
...Gesto que imitó la ojiverde.

—¿Quieres ser mi novia, Lauren?—preguntó de vuelta, haciendo a la ojiverde reír.

—¿Tú quieres serlo, Camila?—la latina en medio de su sonrojamiento, se carcajeó.

—Quiero serlo, Lauren.

—Entonces yo también, Camila.

—¡Eres una impredecible señora Dark!—rió.

—Y tú, una hermosa chica que me gusta mucho, pinky princess.—sin decir algo más, la besó bajo la luna y frente a las estrellas.

Esa noche se prometieron galaxias enteras.
Se prometieron eternidades de amor.
También se dijeron que se querían por primera vez.
También ignoraron muchas cosas de su entorno, se cegaron.

...No eran sus culpas, pues el amor ciega a las personas y crea diferentes perspectivas de la realidad.

...Perspectivas que no siempre eran buenas.

... Perspectivas que al ser borradas de su visión, dolerían como el infierno.

**********************

Jueves 3 de Junio.

La pareja de enamoradas se levantaron felizmente de sus camas.

Lauren, por su lado, decidió optar por una vestimenta que no necesitase su chaqueta de cuero negra, pues siempre la usaba, y aquél día era especial.
Entonces, tomó sus píldoras, sonrió a la vida y a pie, se fue a la universidad.

Camila, por otro lado, despertó con dolor de cabeza como siempre, pero una grande sonrisa en su rostro.
Luego de ducharse y vestirse, se colocó maquillaje y perfume, para ver a su ahora novia, en la escuela.

Finalmente, subió junto a Sofía al auto, luego de tomar vitaminas y condujo a la primaria J. Washington y luego a la universidad Richard McNeil.

Lauren vió llegar el auto de Camila y estacionarlo, la ojiverde corrió hacia ésta y la saludó con un abrazo, en donde tanto el perfume de Camila se impregnó en la ropa de Lauren, y el de Lauren en la de Camila.

—Hola... —saludó dulcemente la ojiverde, mientras no la soltaba del abrazo y le ponía un mechón detrás de la oreja.

—Hola...—susurró Camila igual de atontada con una sonrisa—¿Cómo estás? Te extrañé, Lolo...

—Estoy feliz ahora que estás aquí en mis brazos... Y créeme, no te soltaré...—dijo aún abrazándola, y susurró lo último en su oído—...¡Y por Dios, Camz! ¡Apenas teníamos como siete horas sin vernos, y sin cortar que en esas horas dormíamos!

—Pues yo sueño contigo...—dió un rápido beso en sus labios.

—¡OIGAN, DEJEN ESO PARA CUANDO ESTÉN SOLAS!—gritó Dinah Jane, llegando a su lado, dándole un breve empujón a Lauren.

Finalmente rompieron el abrazo.

—¡No te metas, DJ!—rodó los ojos Camila.

—No me meto, es que ustedes se meten en medio del parking—levantó los hombros—¡Oh, mira! ¡Ahí están Lucy y Keana!

—Buenas...—susurró Vives dándole un beso en la mejilla a todas ahí.

—Hola...—susurró casi inaudible Keana, mirando al suelo. Lauren lo notó.

𝙴𝚕 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 [camren] Where stories live. Discover now