𝙴𝚕 𝚂𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚗𝚊 [camren]

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Comenzó a caminar con la ojiverde de la mano hasta la salida del club, guiñándole el ojo a Normani y a Dinah que mostraron sus pulgares en alto, y luego de eso, Dinah comenzó a hacer señales sexosas.
...Camila carcajeó.

Claramente ya estaba borracha, pues en otro momento, se habría molestado.

Lauren iba detrás suyo y no se dió cuenta, además que Camila la llevaba casi arrastrada del brazo.

La latina iba casi corriendo lo que hizo que Lauren chocase con una persona.

-¡Lo siento! -dijo Lauren de una, mientras tomaba el hombro de la chica con la que se había tropezado en el gentío. Aunque a la ojiverde todo le daba vueltas por el alcohol ingerido.

-¿Lauren? -preguntó una voz que hizo que Lauren entrecerrase su ceño y Camila levantara una ceja a su lado. La vista de la ojiverde examinó mejor el rostro de la chica y sonrió.

-¡Rowan Blanchard! -saludó y la abrazó-¡Que gusto! ¿Estás atendiendo éste hotel?

Camila miraba examinando.

-Sí, es algo fastidioso examinar el hotel y el club, cuando no puedes celebrar y tomar algo... -carcajeó Blanchard, mientras acomodaba su traje a medida y miraba a Camila y luego de nuevo a Lauren-Te veo luego, ¿vale? -sonrió.

-Vale...-asintió Lauren con una sonrisa-Me saludas a Brina... -dijo antes de que Camila la volviese a jalar del brazo ahora casi corriendo.

-¿Quién es esa? -preguntó saliendo del club Beerware.

-¡Una amiga de una amiga! -contestó dulce e inocente Lauren.

-¿Quién es esa amiga?

-Se llama Sabrina. No la conoces.

-¿Sabrina qué?

-Annlyn Carpenter.

Camila se quedó en silencio y asintió.

-¿Es rubia y bajita? -preguntó Camila, caminando de vuelta.

-Sí... Espera... ¿Cómo lo sabes? -preguntó Lauren en una risilla mientras volvían a caminar por el hotel siendo guiada por Camila-¿Conoces a Sabrina Carpenter?

La latina sólo levantó los brazos en respuesta y tomó de la mano cariñosamente a Lauren, para guiarla a un sitio del hotel.

Sin decir nada más.

Aún de la mano, las chicas se dirigieron al elevador del hotel.

Aún mientras subían por el elevador, la música ensordecedora dañaba sus oídos.
Tenían muchos grados de alcohol en su cuerpo y no estaban en un perfecto estado, no estaban pensando con total claridad, pero no importaba, así se aceptaban y querían y eso estaba totalmente bien.

-¿Cómo es qué...-Lauren comenzó y se calló, reformulando- ¿Cómo es que tienes una tarjeta para una habitación de éste hotel tan lujoso? ¿Eres huésped? -preguntó Lauren sorprendida, mientras Camila abría una puerta lujosa de una de la habitaciones, precisamente la doscientos catorce.

-Invertí algo de mis ahorros aquí. -cortó Camila haciendo pasar a Lauren primero-...Es lo último que puedo hacer...-susurró inaudible, Lauren no escuchó.

-¡Wow!-se sorprendió la ojiverde al ver la habitación lujosa, hermosamente roja, dorada y blanca. Todo en aquel lugar gritaba a dinero y elegancia.

-¿Te sorprende, señorita abogada? -preguntó sexy Camila, para luego reír.

La latina se sentó en la cama, mirando a la ojiverde, quién examinaba todo con emoción.