Capitulo 20

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Abrí los ojos y me encontré en el enorme salón del castillo de Mirana donde se había celebrado la fiesta de Alice; pero estaba desierta.

Camine entre las columnas, sorprendida de que mis pies no provocarán eco alguno. Recuerdo los momento de aquella noche, desde la aparición de Alexia hasta el baile que tuve con Edgar y me encontré a mi misma con ojos llorosos.

Unos pasos resonaron desde el fondo del salón y el eco de las voces llenaba el vacío. Ante mis ojos aparecieron Alice y Mirana. Iban sumergidas en una discusión intensa.

-Tendré que comunicárselo pues... -decía Alice frunciendo el ceño.

-Será mejor que se lo digas lo mas pronto posible, así habrá menos problemas en la situación. -respondió Mirana mientes anotaba algo en un libro gastado. -Estaremos preparados, dile que moveré mis tropas a Wonderland posiblemente mañana... Si Alexia piensa atacar, le daremos nuestro mejor golpe... -¿De qué rayos hablaba Mirana?

La escena cambio y ahora me encontraba en las orillas del bosque tenebroso, en donde habíamos hecho el campamento y Alexia me había secuestrado. Frente a mi se desenvolvía una sangrienta guerra. Visualice a Alice, estaba a unos metros a mi derecha y estaba luchando contra un horripilante fenómeno. Un trol o algo así. Alice lanzaba estocadas con la espada pero la bestia los esquivaba y le lanzaba manotazos a Alice, rasgando su cara con sus garras.

Entonces todo se puso peor...

Alice perdió la espada y la bestia aprovecho y la golpeó fuerte, haciéndola volar unos metros, entonces se acercó a ella con lo que suponía que era una sonrisa victoriosa en la cara y, de un momento a otro, rasgó su garganta

-¡NO! -gritó y me lanzo sobre la bestia, pero antes de que llegue hasta el, caigo sobre la hierba y esta me absorbe dejándome en medio de la nada.

Entonces abro los ojos.

Estoy de nuevo en mi habitación. Todo estaba como antes. Estoy todavía en la cama con mi pijama toda sudada y jadeando y a mi lado está Stephan, quien me observa con cierto asombro.

-¿Cuanto tiempo he estado fuera? -le pregunto recuperando el aliento.

-Unos cinco minutos. -me responde sin emoción en la voz.

-¿Que pasa? -le pregunto confundida por su reacción.

-Nunca he visto a una Dreamer novata hacerlo tan rápido... -me dice negando con la cabeza. -Tal vez sea por tu sangre de hechicera... Es una promiscuidad...

-¿Y eso es malo? -vuelvo a preguntar aun mas confundida.

-Para nada... En nuestra situación es bastante bueno... -dice asintiendo y vuelve a fruncir el ceño. -Quizá por eso tu... Situación fue tan fuerte. -añade bajito.

La puerta se abre y mi padre entra, detrás de él entra mi abuela sonriendo. Se acerca a la cama y me besa la frente.

-Cariño, tengo que volver al trabajo, pero te prometo que volveré esta noche, podríamos ver una película, como en los viejos tiempo... -me dice tiernamente. Asiento. -Adiós. -vuelve a besar mi frente. -Un placer conocerlo, Sr. Styles. -se despide de Stephan, quien sale de su estupor. Sale de la habitación.

-¿Como ha ido? -pregunta mi abuela y el recuerdo del sueño hace mi sistema tensarse.

-Tenemos un problema... -le digo seria. Su rostro se altera y cambia de una expresión tranquila a una alerta.

-¿Que pasa? ¿Tiene un bloqueo o algo así?

-No en realidad. -interviene Stephan. -Considero que para ser una novata sus poderes son muy fuertes y desarrollados... Nunca he visto nada igual...

Perdida en Ninguna Parte (En edición)Where stories live. Discover now